En el siglo XXI la moral más elaborada es la moral personalista. La Didaché la tiene. Dios no te va a exigir más de lo que puedes dar pero haz tu esfuerzo máximo. Por contraste está la moral relativista que te dice: “Haz lo que quieras”. La moral personalista es constructiva. La moral relativista es destructiva. ¿En orden a qué? A un ideal de perfección.