TERCERO. Hagan un plan de actividades para este tiempo.
Los primeros días puede ser muy sencillo todo porque nuestros hijos sentirán que están de vacaciones, pero en realidad no es así.
Es necesario adecuar nuestro tiempos para tener actividades variadas dentro de casa. Podemos hacer un horario del día para coordinar los trabajos o también podemos programar varias actividades al día y dejar un poco flexibles los tiempos para cada actividad según la disposición de nuestros hijos.
¿Qué actividades podemos realizar?
Podemos organizar un cine club y ver películas que tengan algún mensaje positivo, que fomenten valores o que nos ayuden a acrecentar nuestra fe.
También podemos tener momentos de lectura, tanto familiar como personal, quizá podamos incluir momentos para realizar manualidades y por supuesto, momentos para estudiar o por lo menos repasar lo que se ha visto en la escuela.
Los tiempos de juego en los dispositivos electrónicos o consolas deben estar muy bien regulados para evitar que nuestros hijos caigan en excesos. También podemos propiciar los juegos de mesa que ayudan a la convivencia familiar y un sano esparcimiento.
Los primeros días puede ser muy sencillo todo porque nuestros hijos sentirán que están de vacaciones, pero en realidad no es así.
Es necesario adecuar nuestro tiempos para tener actividades variadas dentro de casa. Podemos hacer un horario del día para coordinar los trabajos o también podemos programar varias actividades al día y dejar un poco flexibles los tiempos para cada actividad según la disposición de nuestros hijos.
¿Qué actividades podemos realizar?
Podemos organizar un cine club y ver películas que tengan algún mensaje positivo, que fomenten valores o que nos ayuden a acrecentar nuestra fe.
También podemos tener momentos de lectura, tanto familiar como personal, quizá podamos incluir momentos para realizar manualidades y por supuesto, momentos para estudiar o por lo menos repasar lo que se ha visto en la escuela.
Los tiempos de juego en los dispositivos electrónicos o consolas deben estar muy bien regulados para evitar que nuestros hijos caigan en excesos. También podemos propiciar los juegos de mesa que ayudan a la convivencia familiar y un sano esparcimiento.