GASTRONOMÍA
Ricas recetas para guardar la abstinencia
Una vez pasados los carnavales. comienza la Cuaresma un tiempo de preparación a la Pascua. En estos cuarenta días, además de oración y limosna hay otras prácticas religiosas como son las del ayuno y la abstinencia que están unidas a este tiempo litúrgico y que, a la vez que han sido consideradas expresión de penitencia y conversión, han llegado a calar profundamente no sólo en manifestaciones de religiosidad popular, sino también en la cultura y hasta en la gastronomía de nuestros pueblos.
Su relación con la Pascua Judía es evidente y consiste en la realización de un "gran ayuno" para poder preparar la Pascua cristiana de manera adecuada. Todos los viernes de Cuaresma son días de abstinencia de carne. No sólo la práctica religiosa, si no también las costumbres, enraizadas en el tiempo, hacen que durante cuaresma nuestros hábitos culinarios se modifiquen.
Para seguir con esta tradición queremos ofreceros diferentes recetas de vigilia, que en muchos casos no son nada representativas de penitencia, sino que nos deleitan el paladar.
Recetas como el potaje de garbanzos con espinacas, tan tradicional en nuestros viernes, el bacalao de Semana Santa, el bacalao al pilpil, el besugo asado, las lentejas estofadas de reminiscencias bíblicas o las clásicas torrijas que se comen en Pascua, nos harán pasar los viernes de Cuaresma disfrutando de la mesa y de nuestro paladar.
Ricas recetas para guardar la abstinencia
Una vez pasados los carnavales. comienza la Cuaresma un tiempo de preparación a la Pascua. En estos cuarenta días, además de oración y limosna hay otras prácticas religiosas como son las del ayuno y la abstinencia que están unidas a este tiempo litúrgico y que, a la vez que han sido consideradas expresión de penitencia y conversión, han llegado a calar profundamente no sólo en manifestaciones de religiosidad popular, sino también en la cultura y hasta en la gastronomía de nuestros pueblos.
Su relación con la Pascua Judía es evidente y consiste en la realización de un "gran ayuno" para poder preparar la Pascua cristiana de manera adecuada. Todos los viernes de Cuaresma son días de abstinencia de carne. No sólo la práctica religiosa, si no también las costumbres, enraizadas en el tiempo, hacen que durante cuaresma nuestros hábitos culinarios se modifiquen.
Para seguir con esta tradición queremos ofreceros diferentes recetas de vigilia, que en muchos casos no son nada representativas de penitencia, sino que nos deleitan el paladar.
Recetas como el potaje de garbanzos con espinacas, tan tradicional en nuestros viernes, el bacalao de Semana Santa, el bacalao al pilpil, el besugo asado, las lentejas estofadas de reminiscencias bíblicas o las clásicas torrijas que se comen en Pascua, nos harán pasar los viernes de Cuaresma disfrutando de la mesa y de nuestro paladar.