La primera se basa en el principio de similitud o concepción de que lo semejante actúa sobre lo semejante. Un ejemplo de ella sería aquel ritual en el que para curar una afección cardíaca, se realiza un emplasto con una planta cuyas hojas tienen forma similar al corazón. Es importante destacar que el ejemplo dado en la magia homeopática o analógica, no debe ser confundido con aquellos tratamientos que, basados en una vieja sabiduría popular, reconoce el efecto terapéutico de los componentes de ciertos vegetales y que es denominado como fitoterapia.