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Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica, 23 de mayo
Portada
Luchemos contra la fístula, ahora más que nunca
La lucha para poner fin a la fístula obstétrica, una de las lesiones más graves y trágicas que pueden ocurrir durante el parto, podría verse amenazada por la pandemia de COVID-19.
Existen maneras de prevenir esta lesión: retrasar la edad del primer embarazo, poner fin a ciertas prácticas tradicionales nocivas y proporcionar un acceso oportuno a la asistencia obstétrica.
Se prevé que haya 13 millones más de matrimonios infantiles en el curso de 10 años a causa de la pandemia, ya que es probable que muchas familias se apresuren a casar a sus hijas para reducir el coste de cuidarlas, especialmente ante las consecuencias económicas del coronavirus.
También se espera que la pandemia cause retrasos significativos en los programas para acabar con la mutilación genital femenina (MGF), algo que podría conducir a un aumento en los casos de MGF, según el UNFPA.
A medida que el virus avanza en estos países, los servicios de salud se sobrecargan o bien ofrecen servicios muy limitados para lo que las mujeres necesitan. Al mismo tiempo, muchas mujeres y niñas también se saltan importantes revisiones médicas por temor a contraer el virus.
Con este posible futuro escenario de medidas preventivas en peligro, ahora más que nunca, es importante pedir a la comunidad internacional que utilice el Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica para aumentar significativamente la conciencia sobre el problema e intensificar las acciones para terminar con la fístula obstétrica, así como instar a realizar seguimientos posoperatorios y apoyo a las pacientes que la padecen.
La historia de nuestras heroinas
Todavía hay lugar para el optimismo. La fístula obstétrica persiste, pero afortunadamente es tratable. Mira, lee y escucha las experiencias de estas valientes mujeres que la sufrieron en silencio y que ahora se han convertido en un ejemplo de esperanza.
" ¡Fin a la desigualdad de género! ¡Fin a las desigualdades en sanidad! ¡Fin a la Fístula ya!", reivindicación de 2020
Este año el Día Internacional expresa un mensaje claro: " ¡Fin a la desigualdad de género! ¡Fin a las desigualdades en sanidad! ¡Fin a la Fístula ya!". A medida que los sistemas de salud en todo el mundo luchan por hacer frente a la respuesta COVID-19, los servicios de salud sexual y reproductiva corren el riesgo de ser marginados. La negación de estos servicios es especialmente devastadora para las mujeres y niñas que ya de por sí se enfrentaban a barreras económicas, sociales, culturales y logísticas antes del coronavirus.
La pandemia está profundizando las desigualdades preexistentes (incluidas las desigualdades de género), exponiendo vulnerabilidades en los sistemas sociales y económicos que a su vez amplifican los impactos de la pandemia.
A medida que la batalla contra la pandemia de COVID-19 continúa, los esfuerzos para terminar con la fístula deben continuar. La provisión de servicios sanitarios universales de calidad en la maternidad, incluyendo un número adecuado de parteras competentes y cirujanos de fístula para atender a las mujeres ya afectadas, debería ser una prioridad. En definitiva, los servicios de prevención, tratamiento y seguimiento de la fístula deben recibir atención durante las pandemias.
En respuesta al impacto de COVID 19 en los servicios sanitarios de maternidad (a medida que se desvían los recursos de salud y se cierran las unidades de maternidad), el UNFPA, la agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva, seguirá trabajando a través de sus programas, ofreciendo protección al personal sanitario de maternidad, brindando atención de maternidad segura y efectiva a las mujeres y sus bebés y manteniendo y protegiendo estos sistemas sanitarios.
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Luchemos contra la fístula, ahora más que nunca
La lucha para poner fin a la fístula obstétrica, una de las lesiones más graves y trágicas que pueden ocurrir durante el parto, podría verse amenazada por la pandemia de COVID-19.
Existen maneras de prevenir esta lesión: retrasar la edad del primer embarazo, poner fin a ciertas prácticas tradicionales nocivas y proporcionar un acceso oportuno a la asistencia obstétrica.
Se prevé que haya 13 millones más de matrimonios infantiles en el curso de 10 años a causa de la pandemia, ya que es probable que muchas familias se apresuren a casar a sus hijas para reducir el coste de cuidarlas, especialmente ante las consecuencias económicas del coronavirus.
También se espera que la pandemia cause retrasos significativos en los programas para acabar con la mutilación genital femenina (MGF), algo que podría conducir a un aumento en los casos de MGF, según el UNFPA.
A medida que el virus avanza en estos países, los servicios de salud se sobrecargan o bien ofrecen servicios muy limitados para lo que las mujeres necesitan. Al mismo tiempo, muchas mujeres y niñas también se saltan importantes revisiones médicas por temor a contraer el virus.
Con este posible futuro escenario de medidas preventivas en peligro, ahora más que nunca, es importante pedir a la comunidad internacional que utilice el Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica para aumentar significativamente la conciencia sobre el problema e intensificar las acciones para terminar con la fístula obstétrica, así como instar a realizar seguimientos posoperatorios y apoyo a las pacientes que la padecen.
La historia de nuestras heroinas
Todavía hay lugar para el optimismo. La fístula obstétrica persiste, pero afortunadamente es tratable. Mira, lee y escucha las experiencias de estas valientes mujeres que la sufrieron en silencio y que ahora se han convertido en un ejemplo de esperanza.
" ¡Fin a la desigualdad de género! ¡Fin a las desigualdades en sanidad! ¡Fin a la Fístula ya!", reivindicación de 2020
Este año el Día Internacional expresa un mensaje claro: " ¡Fin a la desigualdad de género! ¡Fin a las desigualdades en sanidad! ¡Fin a la Fístula ya!". A medida que los sistemas de salud en todo el mundo luchan por hacer frente a la respuesta COVID-19, los servicios de salud sexual y reproductiva corren el riesgo de ser marginados. La negación de estos servicios es especialmente devastadora para las mujeres y niñas que ya de por sí se enfrentaban a barreras económicas, sociales, culturales y logísticas antes del coronavirus.
La pandemia está profundizando las desigualdades preexistentes (incluidas las desigualdades de género), exponiendo vulnerabilidades en los sistemas sociales y económicos que a su vez amplifican los impactos de la pandemia.
A medida que la batalla contra la pandemia de COVID-19 continúa, los esfuerzos para terminar con la fístula deben continuar. La provisión de servicios sanitarios universales de calidad en la maternidad, incluyendo un número adecuado de parteras competentes y cirujanos de fístula para atender a las mujeres ya afectadas, debería ser una prioridad. En definitiva, los servicios de prevención, tratamiento y seguimiento de la fístula deben recibir atención durante las pandemias.
En respuesta al impacto de COVID 19 en los servicios sanitarios de maternidad (a medida que se desvían los recursos de salud y se cierran las unidades de maternidad), el UNFPA, la agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva, seguirá trabajando a través de sus programas, ofreciendo protección al personal sanitario de maternidad, brindando atención de maternidad segura y efectiva a las mujeres y sus bebés y manteniendo y protegiendo estos sistemas sanitarios.