Pautas para perder peso de forma saludable huyendo de las dietas milagro
Parece que ya llega poco a poco el desconfinamiento en el que los españoles pueden ir haciendo semana tras semana cada vez más actividades, dependiendo de la fase en la que se encuentren, dar mayores paseos, ir a restaurantes y terrazas e incluso, en unas semanas, acudir a destinos vacacionales, también llega el buen tiempo y aumentan las ganas de salir de casa, atrás quedan las duras semanas encerrados en nuestros hogares en muchas ocasiones excediéndose con las comidas poco saludables. Según datos que manejan los expertos nutricionistas de www. nutritienda. com, la empresa online líder en productos de salud y belleza, un 65% de los españoles se ponen a dieta antes del verano y tienen como objetivo perder entre 3 y 4 kilos. Pero, ¿todo vale para tratar de estar en forma?
La respuesta es no, día tras día aparecen en el mercado nuevas dietas para adelgazar, conocidas comúnmente como ¿dietas milagro�, que un 60% reconoce haber probado y un 45% incluso, más de una. Estas dietas pueden ser muy diferentes entre sí, pero todas se caracterizan por ser muy bajas en calorías, desequilibradas, y, sobre todo, peligrosas para la salud, ya que se trata de dietas poco educativas y en las que, una vez finaliza el periodo de régimen, no se aprende cómo comer correctamente, por lo que es posible que se recupere el peso perdido provocando el conocido efecto ¿rebote� debido a que al comer tan pocas calorías se activan diferentes rutas de ¿emergencia� en nuestro cuerpo, provocando que una vez se vuelva a la alimentación habitual, se repongan los kilos perdidos con un efecto ¿yo-yo�.
¿Cuáles son las dietas milagro más frecuentes?
Dietas muy bajas en calorías
Se caracterizan por dietas de 500 kcal o menos, repartidas en momentos puntuales del día o incluso en las que se come durante cinco días todo lo que se quiere y en los otros dos solo 500 kcal cada día. Se suelen anunciar como dietas de ¿choque� y sus efectos son altamente nocivos para la salud si se mantienen en un largo periodo de tiempo.
Dieta de un solo alimento
Están basadas en el consumo de un determinado tipo de alimento, generalmente frutas o verduras y tampoco alcanzan las 500 kcal. Conocidas por todos son la dieta de la alcachofa, del pollo o la manzana. Pueden provocar problemas intestinales, anemia, ansiedad, irritabilidad y deficiencias nutricionales sobre todo en micro y macronutrientes.
Dietas hipocalóricas
También conocidas como dietas de un solo grupo nutricional o dietas excluyentes, son desequilibradas en algún tipo de nutriente, ya sean proteínas, carbohidratos o grasas, la más habitual es la de comer cada día un 75% de grasas, un 20% de proteínas y un 5% de carbohidratos. Oscilan entre las 1.000 y 1.200 kcal y suelen aumentar el colesterol malo, causar un déficit de calcio e incluso provocar ciertas enfermedades renales y cardiovasculares.
Dietas excluyentes
En ellas se excluye un alimento en concreto, como pueden ser los hidratos de carbono, englobando a los alimentos en ¿buenos� y ¿malos� sin tener en cuenta que los buenos hidratos de carbono, por ejemplo, no son perjudiciales.
Parece que ya llega poco a poco el desconfinamiento en el que los españoles pueden ir haciendo semana tras semana cada vez más actividades, dependiendo de la fase en la que se encuentren, dar mayores paseos, ir a restaurantes y terrazas e incluso, en unas semanas, acudir a destinos vacacionales, también llega el buen tiempo y aumentan las ganas de salir de casa, atrás quedan las duras semanas encerrados en nuestros hogares en muchas ocasiones excediéndose con las comidas poco saludables. Según datos que manejan los expertos nutricionistas de www. nutritienda. com, la empresa online líder en productos de salud y belleza, un 65% de los españoles se ponen a dieta antes del verano y tienen como objetivo perder entre 3 y 4 kilos. Pero, ¿todo vale para tratar de estar en forma?
La respuesta es no, día tras día aparecen en el mercado nuevas dietas para adelgazar, conocidas comúnmente como ¿dietas milagro�, que un 60% reconoce haber probado y un 45% incluso, más de una. Estas dietas pueden ser muy diferentes entre sí, pero todas se caracterizan por ser muy bajas en calorías, desequilibradas, y, sobre todo, peligrosas para la salud, ya que se trata de dietas poco educativas y en las que, una vez finaliza el periodo de régimen, no se aprende cómo comer correctamente, por lo que es posible que se recupere el peso perdido provocando el conocido efecto ¿rebote� debido a que al comer tan pocas calorías se activan diferentes rutas de ¿emergencia� en nuestro cuerpo, provocando que una vez se vuelva a la alimentación habitual, se repongan los kilos perdidos con un efecto ¿yo-yo�.
¿Cuáles son las dietas milagro más frecuentes?
Dietas muy bajas en calorías
Se caracterizan por dietas de 500 kcal o menos, repartidas en momentos puntuales del día o incluso en las que se come durante cinco días todo lo que se quiere y en los otros dos solo 500 kcal cada día. Se suelen anunciar como dietas de ¿choque� y sus efectos son altamente nocivos para la salud si se mantienen en un largo periodo de tiempo.
Dieta de un solo alimento
Están basadas en el consumo de un determinado tipo de alimento, generalmente frutas o verduras y tampoco alcanzan las 500 kcal. Conocidas por todos son la dieta de la alcachofa, del pollo o la manzana. Pueden provocar problemas intestinales, anemia, ansiedad, irritabilidad y deficiencias nutricionales sobre todo en micro y macronutrientes.
Dietas hipocalóricas
También conocidas como dietas de un solo grupo nutricional o dietas excluyentes, son desequilibradas en algún tipo de nutriente, ya sean proteínas, carbohidratos o grasas, la más habitual es la de comer cada día un 75% de grasas, un 20% de proteínas y un 5% de carbohidratos. Oscilan entre las 1.000 y 1.200 kcal y suelen aumentar el colesterol malo, causar un déficit de calcio e incluso provocar ciertas enfermedades renales y cardiovasculares.
Dietas excluyentes
En ellas se excluye un alimento en concreto, como pueden ser los hidratos de carbono, englobando a los alimentos en ¿buenos� y ¿malos� sin tener en cuenta que los buenos hidratos de carbono, por ejemplo, no son perjudiciales.