ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Baleares...

Baleares

En Menorca es una tradición que se celebra desde el siglo XIV en Ciudadela y a lo largo del verano, fiestas similares en el resto de municipios, cuyo principal protagonista es el caballo. Los jinetes o caixers, vestidos de blanco y negro, van sobre sus caballos por las calles del pueblo, hasta que una vez recogidos todos y después de la misa, se celebra el tradicional jaleo (no debe confundirse con el cante y baile flamenco). En el jaleo los caixers entran en la plaza del pueblo y pasan entre la multitud demostrando sus habilidades y haciendo saltar a los caballos al ritmo de las típicas canciones de estas fiestas, especialmente una jota muy conocida en la región que se interpreta por una banda de música local. El alborotado gentío hace saltar a los équidos como símbolo de poderío y nobleza.

Una vez finalizado el tradicional jaleo del segundo día, se procede a la entrega de cañas por parte de las autoridades, y los caixers vuelven a entrar a la plaza haciendo saltar a los caballos y finalmente se despiden. Después de haber finalizado el jaleo y "ses canyes", la banda de música empieza a tocar canciones típicas de Menorca o canciones que en su tiempo fueron muy escuchadas.

La bebida que se bebe en las fiestas es el Gin amb Llimonada, en Ciudadela y la pomada en el resto de pueblos. Son casi lo mismo, pero con nombres diferentes muy respetados por los ciudadanos. Esta bebida es una mezcla de Gin de Menorca con limonada.

En Mallorca, Formentera e Ibiza se organizan hogueras en las plazas y no faltan la música y los bailes, que llenan de júbilo a los congregados. La hora mágica son las doce, el momento de sumarse al ritual de la depuración por medio del fuego. Según la tradición, ha de echarse a la hoguera algo viejo o un papel donde hayamos escrito todo lo que nos gustaría cambiar. Mientras se quema en las llamas, se dan tres saltos seguidos. También es frecuente hacerlo en las playas o calas donde se hacen hogueras y a las doce, de espaldas, se lanzan tres monedas al mar, cada moneda es un deseo.

Canarias

Esta festividad se celebra en todo el archipiélago la noche del 23 de junio y la madrugada del 24.

En la isla de Tenerife se celebran varias fiestas de San Juan de gran tradición: En Punta del Hidalgo, esta fiesta es denominada por los punteros como San Juanito. Antes de oscurecer, un grupo de jóvenes recoge la imagen del santo de la Iglesia del pueblo y lo traslada a hombros hasta un lugar a las orillas del mar al que llaman "el Güigo". Acompañado de rondallas lugareñas, en paseo romero, parando al ritmo de los tragos de vino, descansa esta pequeña imagen en la ermita costera. Allí se realiza la quema de hogueras mientras anochece entre parrandas y hechizos. En el Puerto de la Cruz también se festeja la noche de San Juan. La tradición consiste en la quema de las hogueras en la playa que se mezcla con el adorno de los chorros típicos del municipio (fuentes públicas) con elementos vegetales: frutas, verduras, palmas, flores. Desde hace muchos años Playa Jardín celebra en conmemoración a este día un concierto con posterior espectáculo pirotécnico. El mismo día de San Juan, la mañana del 24 de junio, se produce el denominado baño de las cabras en el Muelle pesquero de la ciudad turística del norte de Tenerife. También en esta isla, destaca la que se celebra en la Playa de las Teresitas en Santa Cruz de Tenerife, con gentes venidas de toda la isla.

Es una gran tradición en la isla de Gran Canaria y sobre todo en Las Palmas de Gran Canaria, pues la ciudad se fundó el día de San Juan de 1478 y suele tener actos previstos para festejarlo toda la semana. Además de las hogueras en las playas, en especial en la Playa de Las Canteras donde se congregan miles de personas siendo una de las fiesta más multitudinarias del archipiélago, barrios y pueblos, se organiza un concierto gratuito cerca del Auditorio Alfredo Kraus, al aire libre y un gran despliegue de fuegos artificiales en la Playa de las Canteras. El día de San Juan es festivo en la ciudad.

Cantabria

En Cantabria, aún se conservan las prácticas ancestrales típicas de esta noche mágica: Saltar sobre las hogueras, pisar las cenizas aún candentes, danzar a su alrededor, hacer pasar junto a ellas a la "cabaña", o llevar el fuego por los campos de cultivo del pueblo para purificar la cosecha.

Tradicionalmente, durante el desarrollo de esta fiesta se aprovechaba para cortejar a las "mozucas" de cada uno de los pueblos, pues existía la costumbre de “enramar”, colocar ramas de chopo o aliso de bella estampa en la ventana de aquella moza que se quería honrar, siendo interesantes las disputas entre las jóvenes por quién de ellas tenía el ramo más hermoso; además no termina ahí el ritual floral, sino que en el centro del pueblo se solía colocar un gran ramo o incluso un árbol, al estilo de la celebración de la Fiesta de la Maya (hoy en día celebrada en Pujayo, Silió o Tresviso).

Es una noche en la que cuentan las leyendas de La Montaña que aparecen los “Caballucos del Diablo”. Estas leyendas otorgan a estos personajes la facultad de aguar la fiesta a los danzantes y a quienes se reúnen alrededor del fuego. Son tres caballos alados que de manera rauda, veloz e imprevisible se deslizan por los cielos bramando terriblemente y aterrorizando a todo el que se encuentran. Sus "crines de azabache", que dice A. G. Lomas, se dibujan en el aire y se esfuman entre la niebla nocturna. Por su boca lanzan llamaradas provocando la destrucción y el caos. Solo existe una solución para evitar que caigan sobre alguien y le otorguen mal para todo el año: un trébol de cuatro hojas. Esta planta ha de buscarse afanosamente, pues hay pocas, ya que la noche anterior los caballucos han pacido todas las que han encontrado, aunque nunca pueden terminar con ellas. Si consigues el preciado amuleto podrás salir a disfrutar de la fiesta sin ningún temor, por ello los mozos buscan con esmero "la verbena" o "yerbuca de San Juan". No son pocas las gentes que aún hoy día buscan el rocío de esta madrugada para pasear descalzos sobre él y lograr salud. «Si cortas la yerbuca de San Juan te librarás de culiebra y de todo mal». En Cantabria destacan, entre otras, las Fiestas de San Juan de Los Corrales de Buelna y las de San Juan de la Canal.