Día Internacional contra los Ensayos Nucleares
29 de Agosto
Algunos de los momentos más destacados de las décadas de actividades son los siguientes:
En los años cincuenta, médicos y grupos de mujeres concienciaron sobre los efectos de los ensayos atmosféricos en la salud, que incluían la presencia de radioisótopos en los dientes de los niños. Esta campaña ayudó a dirigir el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares, que prohíbe los ensayos submarinos, atmosféricos y en el espacio ultraterrestre, pero no los subterráneos.
En los años ochenta, científicos de los Estados Unidos y la Federación de Rusia realizaron experimentos conjuntos para demostrar si es viable verificar una prohibición sobre los ensayos subterráneos.
También en los años ochenta, grupos de los Estados Unidos llevaron a cabo protestas masivas en el Campo de Pruebas de Nevada en los Estados Unidos, y una potente campaña contra los ensayos, conocida como el Movimiento Antinuclear Nevada-Semipalatinsk, que surgió en Kazakhstan, donde se encuentra el campo de ensayos soviético principal de Semipalatinsk. También se promocionaron acciones y campañas dirigidas al campo de ensayos francés en Mururoa, en el Pacífico, en la década de los ochenta y de nuevo en los noventa.
Desde 1985, diferentes ONG actuaron como un grupo de presión en el proceso de examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) para llegar a un compromiso y lograr un Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE). Se adoptó inicialmente en relación con la decisión tomada en 1995 de prorrogar el Tratado y la reafirmación en las conferencias de examen de 2000 y 2010. En especial desde el final de la Guerra Fría, cada vez más miembros de la sociedad civil defienden con vehemencia que las conferencias de examen del TNP se comprometan a seguir los pasos que lleven a la eliminación de las armas nucleares, incluido el TPCE, como efectivamente se ha hecho en las conferencias de 2000 y 2010.
En la década de los noventa, varias ONG y parlamentarios hicieron que se convocara una conferencia en 1991 para modificar el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares y hacerlo exhaustivo, un proceso que ayudó a sentar las bases para las negociaciones del TPCE.
Investigadores no gubernamentales desarrollaron un acuerdo de verificación de técnicas.
Investigaciones no gubernamentales y grupos defensores supervisaron las negociaciones que condujeron a la adopción en 1996 del TPCE.
Varias ONG hicieron campañas para persuadir a su gobierno para que hiciera negociaciones y, posteriormente, ratificara el TPCE. Algunas también criticaron las instalaciones experimentales y de supercomputación previstas para sustituir los ensayos de artefactos explosivos nucleares.
A lo largo de las décadas, y en especial en los últimos años, los esfuerzos de la sociedad civil para apoyar una prohibición completa de los ensayos nucleares en su mayoría han estado relacionados con una gran iniciativa para conseguir la eliminación total de las armas nucleares. Para ayudar a que el TPCE entre en vigor, las ONG, la sociedad civil y miembros del público, en especial aquellos en países que tienen que ratificar el Tratado para que entre en vigor, pueden instar a su gobierno y parlamento, u otros, a firmar y ratificar el Tratado. También pueden instar a sus gobiernos a respaldar la propuesta de cinco puntos para el desarme nuclear del Secretario General, que incluye la puesta en vigor del TPCE y la consideración de negociar una convención sobre las armas nucleares, respaldada por un sólido sistema de verificación, como se ha propuesto en las Naciones Unidas desde hace tiempo.
Muchas entidades, tales como institutos de investigación, instituciones académicas y ONG, están involucradas en trabajos relacionados con el desarme, incluidos aquellos relacionados con el TPCE.
La amenaza nuclear está resurgiendo, por lo que la prohibición completa de los ensayos nucleares es un paso esencial para prevenir el mejoramiento cualitativo y cuantitativo de las armas nucleares y para lograr el desarme nuclear.
António Guterres
29 de Agosto
Algunos de los momentos más destacados de las décadas de actividades son los siguientes:
En los años cincuenta, médicos y grupos de mujeres concienciaron sobre los efectos de los ensayos atmosféricos en la salud, que incluían la presencia de radioisótopos en los dientes de los niños. Esta campaña ayudó a dirigir el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares, que prohíbe los ensayos submarinos, atmosféricos y en el espacio ultraterrestre, pero no los subterráneos.
En los años ochenta, científicos de los Estados Unidos y la Federación de Rusia realizaron experimentos conjuntos para demostrar si es viable verificar una prohibición sobre los ensayos subterráneos.
También en los años ochenta, grupos de los Estados Unidos llevaron a cabo protestas masivas en el Campo de Pruebas de Nevada en los Estados Unidos, y una potente campaña contra los ensayos, conocida como el Movimiento Antinuclear Nevada-Semipalatinsk, que surgió en Kazakhstan, donde se encuentra el campo de ensayos soviético principal de Semipalatinsk. También se promocionaron acciones y campañas dirigidas al campo de ensayos francés en Mururoa, en el Pacífico, en la década de los ochenta y de nuevo en los noventa.
Desde 1985, diferentes ONG actuaron como un grupo de presión en el proceso de examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) para llegar a un compromiso y lograr un Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE). Se adoptó inicialmente en relación con la decisión tomada en 1995 de prorrogar el Tratado y la reafirmación en las conferencias de examen de 2000 y 2010. En especial desde el final de la Guerra Fría, cada vez más miembros de la sociedad civil defienden con vehemencia que las conferencias de examen del TNP se comprometan a seguir los pasos que lleven a la eliminación de las armas nucleares, incluido el TPCE, como efectivamente se ha hecho en las conferencias de 2000 y 2010.
En la década de los noventa, varias ONG y parlamentarios hicieron que se convocara una conferencia en 1991 para modificar el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares y hacerlo exhaustivo, un proceso que ayudó a sentar las bases para las negociaciones del TPCE.
Investigadores no gubernamentales desarrollaron un acuerdo de verificación de técnicas.
Investigaciones no gubernamentales y grupos defensores supervisaron las negociaciones que condujeron a la adopción en 1996 del TPCE.
Varias ONG hicieron campañas para persuadir a su gobierno para que hiciera negociaciones y, posteriormente, ratificara el TPCE. Algunas también criticaron las instalaciones experimentales y de supercomputación previstas para sustituir los ensayos de artefactos explosivos nucleares.
A lo largo de las décadas, y en especial en los últimos años, los esfuerzos de la sociedad civil para apoyar una prohibición completa de los ensayos nucleares en su mayoría han estado relacionados con una gran iniciativa para conseguir la eliminación total de las armas nucleares. Para ayudar a que el TPCE entre en vigor, las ONG, la sociedad civil y miembros del público, en especial aquellos en países que tienen que ratificar el Tratado para que entre en vigor, pueden instar a su gobierno y parlamento, u otros, a firmar y ratificar el Tratado. También pueden instar a sus gobiernos a respaldar la propuesta de cinco puntos para el desarme nuclear del Secretario General, que incluye la puesta en vigor del TPCE y la consideración de negociar una convención sobre las armas nucleares, respaldada por un sólido sistema de verificación, como se ha propuesto en las Naciones Unidas desde hace tiempo.
Muchas entidades, tales como institutos de investigación, instituciones académicas y ONG, están involucradas en trabajos relacionados con el desarme, incluidos aquellos relacionados con el TPCE.
La amenaza nuclear está resurgiendo, por lo que la prohibición completa de los ensayos nucleares es un paso esencial para prevenir el mejoramiento cualitativo y cuantitativo de las armas nucleares y para lograr el desarme nuclear.
António Guterres