Meritxell recibe unas 200.000 visitas cada año y, en su celebración, a 5.000 peregrinos de la Ruta Mariana
A primera hora de la mañana, se celebraron la misa de la Aurora y la misa Joven; posteriormente, tuvo lugar la misa Mayor, concelebrada por todos los sacerdotes del Principado y presidida por el arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, con una gran participación y asistencia de las autoridades, y que terminó con el canto de los gozos. Una vez finalizada la misa, los peregrinos, que habían llegado a pie desde las siete parroquias, dieron un beso a la medalla que lleva la talla de Nuestra Señora de Meritxell, tal como pide la tradición. Otros muchos aprovecharon el servicio gratuito de transporte que el Gobierno facilitó durante toda la festividad para llegar al Santuario. Después hubo sardanas en el claustro y una misa vespertina, pero por la tarde tuvo lugar la actuación del Cor dels Petits Cantors Lliures.
Al día siguiente destacó el cocierto a cargo de la ONCA Bàsic, titulado Dolce Corda y con los violines de Alexandre Arajol y Jordi Albelda como protagonistas. Una actuación enmarcada dentro del ciclo Diálogos pedagógicos, vinculado al Año Europeo del Patrimonio Cultural y definido por obras musicales en las que destaca la vertiente pedagógica, pequeñas joyas musicales que ayudaron a los andorranos a celebrar el sentimiento de disfrutar, un año más, de su fiesta.
Aunque no será la última dedicatoria a Meritxell y a su celebración. Este domingo, día 16, a las 12 h, se celebrará en el Auditorio Nacional de Andorra el concierto Músicas del norte - Músicas del sur, de la Jove Orquestra Nacional de Cambra d’Andorra (ONCA), con Gerard Claret como director. Yannis Papaioannou será el director e intérprete de laúd, violín y busuqui; Georgi Dimitrov, del kanonaki, y Semih Ali Aksoy, de la percusión. Música y espiritualidad, siempre unidas en Andorra.
A primera hora de la mañana, se celebraron la misa de la Aurora y la misa Joven; posteriormente, tuvo lugar la misa Mayor, concelebrada por todos los sacerdotes del Principado y presidida por el arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, con una gran participación y asistencia de las autoridades, y que terminó con el canto de los gozos. Una vez finalizada la misa, los peregrinos, que habían llegado a pie desde las siete parroquias, dieron un beso a la medalla que lleva la talla de Nuestra Señora de Meritxell, tal como pide la tradición. Otros muchos aprovecharon el servicio gratuito de transporte que el Gobierno facilitó durante toda la festividad para llegar al Santuario. Después hubo sardanas en el claustro y una misa vespertina, pero por la tarde tuvo lugar la actuación del Cor dels Petits Cantors Lliures.
Al día siguiente destacó el cocierto a cargo de la ONCA Bàsic, titulado Dolce Corda y con los violines de Alexandre Arajol y Jordi Albelda como protagonistas. Una actuación enmarcada dentro del ciclo Diálogos pedagógicos, vinculado al Año Europeo del Patrimonio Cultural y definido por obras musicales en las que destaca la vertiente pedagógica, pequeñas joyas musicales que ayudaron a los andorranos a celebrar el sentimiento de disfrutar, un año más, de su fiesta.
Aunque no será la última dedicatoria a Meritxell y a su celebración. Este domingo, día 16, a las 12 h, se celebrará en el Auditorio Nacional de Andorra el concierto Músicas del norte - Músicas del sur, de la Jove Orquestra Nacional de Cambra d’Andorra (ONCA), con Gerard Claret como director. Yannis Papaioannou será el director e intérprete de laúd, violín y busuqui; Georgi Dimitrov, del kanonaki, y Semih Ali Aksoy, de la percusión. Música y espiritualidad, siempre unidas en Andorra.