El principal objetivo del Día Mundial Sin Coche
Aunque el origen de todo esto se remonta al año 1973, cuando varios países de Europa vieron limitadas sus reservas de petróleo y por ende, de combustible. La verdadera razón de proclamar un Día Mundial Sin Coche se centra principalmente en tomar conciencia del verdadero uso que se le debe dar a esta máquina.
Los coches no solo generan mayor contaminación ambiental y acústica. También hacen que nuestras calles sean más inseguras e incentivan a que las personas sean mucho más sedentarias, trayendo consecuencias en el organismo como la obesidad mórbida, problemas circulatorios y problemas arteriales.
Sabemos que un Día Sin Coche no va a cambiar esta realidad, pero nos permite darnos cuenta que no somos tan dependientes de este medio de transporte y que no es necesario sacarlo de la cochera, para ir a visitar al vecino que vive en la esquina o llevar a los niños a la escuela, que está a 10 minutos a pie.
Otra ventaja de esta iniciativa, es que nos permite reconectarnos con nuestro cuerpo y con el entorno, ya que al cruzar la ciudad en bicicleta, monopatín o patines, debemos ser más conscientes de la actividad motriz que hacemos y sobre todo, del camino o caminos que tomamos, porque contamos con mayor número de alternativas y no solamente con la avenida principal.
Aunque el origen de todo esto se remonta al año 1973, cuando varios países de Europa vieron limitadas sus reservas de petróleo y por ende, de combustible. La verdadera razón de proclamar un Día Mundial Sin Coche se centra principalmente en tomar conciencia del verdadero uso que se le debe dar a esta máquina.
Los coches no solo generan mayor contaminación ambiental y acústica. También hacen que nuestras calles sean más inseguras e incentivan a que las personas sean mucho más sedentarias, trayendo consecuencias en el organismo como la obesidad mórbida, problemas circulatorios y problemas arteriales.
Sabemos que un Día Sin Coche no va a cambiar esta realidad, pero nos permite darnos cuenta que no somos tan dependientes de este medio de transporte y que no es necesario sacarlo de la cochera, para ir a visitar al vecino que vive en la esquina o llevar a los niños a la escuela, que está a 10 minutos a pie.
Otra ventaja de esta iniciativa, es que nos permite reconectarnos con nuestro cuerpo y con el entorno, ya que al cruzar la ciudad en bicicleta, monopatín o patines, debemos ser más conscientes de la actividad motriz que hacemos y sobre todo, del camino o caminos que tomamos, porque contamos con mayor número de alternativas y no solamente con la avenida principal.