HISTORIA
Esta gema era conocida ya en Europa a partir del Siglo III A. C. y debido a su amplia gama de colores, se la ha confundido con otras gemas a lo largo de los años.
El hecho de que se parezca mucho a diversas piedras preciosas hizo que apareciese en diversas joyas como las de la corona rusa del Siglo XVI aparentando ser rubíes. Se considera que gran parte de los "considerados" rubíes procedentes de Sudamérica durante la colonización portuguesa podrían ser en realidad turmalinas.
Una de las mayores admiradoras de la turmalina fue la emperatriz china Cixí o Tzishí, quien gobernó en el período comprendido entre 1860 y 1908. Su pasión por este mineral fue tal, que descansa ahora sobre un cojín hecho a base de turmalina.
Esta gema era conocida ya en Europa a partir del Siglo III A. C. y debido a su amplia gama de colores, se la ha confundido con otras gemas a lo largo de los años.
El hecho de que se parezca mucho a diversas piedras preciosas hizo que apareciese en diversas joyas como las de la corona rusa del Siglo XVI aparentando ser rubíes. Se considera que gran parte de los "considerados" rubíes procedentes de Sudamérica durante la colonización portuguesa podrían ser en realidad turmalinas.
Una de las mayores admiradoras de la turmalina fue la emperatriz china Cixí o Tzishí, quien gobernó en el período comprendido entre 1860 y 1908. Su pasión por este mineral fue tal, que descansa ahora sobre un cojín hecho a base de turmalina.