TEMAS DEL DÍA EN EL ALMANAQUE
El Almanaque es un medio abierto a todas las opiniones. La opinión de los artículos es responsabilidad de sus autores
LÉXICO - LAS COSAS Y SUS NOMBRES - LA FRASE - EL REFRÁN - FIESTAS
LAS COSAS Y SUS NOMBRES: SONDEO
No tendría el menor interés fijar el significado de los sondeos de opinión, llamados también encuestas, si no fuese porque los políticos por inercia, y los medios (la capa más densa de nuestro medio racional) por interés, confunden los sondeos con las urnas.
Es radicalmente falsa la formulación que se hace de los resultados de los sondeos diciendo que “si hoy se celebrasen las elecciones, los resultados serían tales o cuales. Es una falacia que a menudo se manifiesta con desviaciones escandalosas entre lo que dijeron los sondeos y lo que al final deciden las urnas. Una formulación más correcta, sería: “por la inclinación que han manifestado los encuestados, el encuestador calcula que los resultados de una elección en este momento podrían ser estos o aquellos.”
Es que no es lo mismo soltarle una opinión al encuestador, que depositar un voto en la urna. Y equiparar ambas cosas es una falacia. Pero hay un factor más, que transforma al sondeo de informativo en predictivo: y es que se hace tan sólo sobre una pequeña muestra de la población cuyo comportamiento se desea conocer. Pretender por tanto que un gobernante ha de aparcar su compromiso cuatrienal con los votos, y en lugar de eso guiarse por la opinión de unos pocos cientos o como mucho miles de encuestados, extrapolada al resto de los ciudadanos (que no son otra cosa los sondeos), es por lo menos una temeridad. Y si para reforzar lo que dicen hoy (sin comprometerse en absoluto a sostenerlo por cuatro años) se recurre a las manifestaciones compulsivas de una parte insignificante de los votantes, tenemos completado un cuadro de estado de opinión que ni siquiera utilizaría como guía para sus estrategias de mercado una empresa con un buen departamento de ventas.
¿Qué es pues un sondeo? Bueno, se trata de un retorcimiento léxico que sin duda responde al retorcimiento real. La palabra original es sonda, que se define como acción y efecto de sondar, y también como instrumento para sondar. El punto de partida lo tenemos pues en el verbo sondar. Cuando la sonda es especialmente laboriosa o rebuscada, hablamos de sondear, del mismo modo que de portar pasamos a portear, de pasar a pasear, de contar a contear (conteo), de chascar a chasquear, de correr a corretear, de mercar a mercadear, de tirar a tirotear, etc.
En sondar tenemos el prefijo arcaico so (la antepenúltima preposición) que significa debajo; más unda / onda (obsérvese inundar) que significa onda, es decir superficie de agua. Sondar significa por tanto meter algo debajo de las ondas, por lo general para conocer la profundidad del agua, a efectos de navegación. Luego se extendió este concepto a toda clase de exploración, en especial de los terrenos y del cuerpo humano a efectos médicos. Pero cuando por fin se inventó la forma de echar la sonda a la opinión, se quiso distinguir de las demás sondas creando el verbo sondear y llamando a esta acción y a sus resultados, sondeos. Y como en el mar, sólo a base de muestras.
Mariano Arnal Buscador temático del Almanaque LÉXICO
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LÉXICO - LAS COSAS Y SUS NOMBRES - LA FRASE - EL REFRÁN - FIESTAS
LAS COSAS Y SUS NOMBRES: SONDEO
No tendría el menor interés fijar el significado de los sondeos de opinión, llamados también encuestas, si no fuese porque los políticos por inercia, y los medios (la capa más densa de nuestro medio racional) por interés, confunden los sondeos con las urnas.
Es radicalmente falsa la formulación que se hace de los resultados de los sondeos diciendo que “si hoy se celebrasen las elecciones, los resultados serían tales o cuales. Es una falacia que a menudo se manifiesta con desviaciones escandalosas entre lo que dijeron los sondeos y lo que al final deciden las urnas. Una formulación más correcta, sería: “por la inclinación que han manifestado los encuestados, el encuestador calcula que los resultados de una elección en este momento podrían ser estos o aquellos.”
Es que no es lo mismo soltarle una opinión al encuestador, que depositar un voto en la urna. Y equiparar ambas cosas es una falacia. Pero hay un factor más, que transforma al sondeo de informativo en predictivo: y es que se hace tan sólo sobre una pequeña muestra de la población cuyo comportamiento se desea conocer. Pretender por tanto que un gobernante ha de aparcar su compromiso cuatrienal con los votos, y en lugar de eso guiarse por la opinión de unos pocos cientos o como mucho miles de encuestados, extrapolada al resto de los ciudadanos (que no son otra cosa los sondeos), es por lo menos una temeridad. Y si para reforzar lo que dicen hoy (sin comprometerse en absoluto a sostenerlo por cuatro años) se recurre a las manifestaciones compulsivas de una parte insignificante de los votantes, tenemos completado un cuadro de estado de opinión que ni siquiera utilizaría como guía para sus estrategias de mercado una empresa con un buen departamento de ventas.
¿Qué es pues un sondeo? Bueno, se trata de un retorcimiento léxico que sin duda responde al retorcimiento real. La palabra original es sonda, que se define como acción y efecto de sondar, y también como instrumento para sondar. El punto de partida lo tenemos pues en el verbo sondar. Cuando la sonda es especialmente laboriosa o rebuscada, hablamos de sondear, del mismo modo que de portar pasamos a portear, de pasar a pasear, de contar a contear (conteo), de chascar a chasquear, de correr a corretear, de mercar a mercadear, de tirar a tirotear, etc.
En sondar tenemos el prefijo arcaico so (la antepenúltima preposición) que significa debajo; más unda / onda (obsérvese inundar) que significa onda, es decir superficie de agua. Sondar significa por tanto meter algo debajo de las ondas, por lo general para conocer la profundidad del agua, a efectos de navegación. Luego se extendió este concepto a toda clase de exploración, en especial de los terrenos y del cuerpo humano a efectos médicos. Pero cuando por fin se inventó la forma de echar la sonda a la opinión, se quiso distinguir de las demás sondas creando el verbo sondear y llamando a esta acción y a sus resultados, sondeos. Y como en el mar, sólo a base de muestras.
Mariano Arnal Buscador temático del Almanaque LÉXICO