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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: El Sputnik 2​...

El Sputnik 2​

Artículo principal: Sputnik 2

Tras el éxito del Sputnik 1, el líder soviético Nikita Jrushchov solicitó que se lanzara un segundo satélite artificial al espacio para el día del cuadragésimo aniversario de la revolución bolchevique, el 7 de noviembre de 1957. Cuando se recibió esta solicitud, ya se estaba construyendo un satélite más sofisticado, pero que no estaría listo sino hasta un mes después de la fecha requerida, por lo que fue descartado. El satélite descartado, sería el Sputnik 3.6​

Para cumplir con la fecha límite de noviembre, tendría que construirse una nueva nave. Específicamente, Kruschev quería ofrecerle a sus ingenieros un "espacio espectacular", una misión que repetiría el triunfo del Sputnik I, aturdiendo al mundo con proezas soviéticas. Los planes se asentaron en un vuelo orbital con un perro. Los ingenieros soviéticos de cohetes habían previsto con antelación una órbita canina antes de intentar vuelos espaciales humanos; desde 1951, habían lanzado 12 perros al espacio suborbital en vuelos balísticos, trabajando gradualmente hacia una misión orbital posiblemente en algún momento de 1958. Para satisfacer las demandas de Jruschov, el vuelo orbital canino fue acelerado para su lanzamiento en noviembre. 7​

Según fuentes rusas, la decisión oficial de lanzar el Sputnik 2 se realizó el 10 o 12 de octubre, dejando al equipo solo cuatro semanas para diseñar y construir la nave espacial. 8​ El Sputnik 2, por lo tanto, tenía algo de un trabajo urgente, con la mayoría de los elementos de la nave espacial siendo construidos basándose en bocetos. Además de la misión principal de envío de un pasajero para vivir en el espacio, el Sputnik 2 también contenía instrumentación para la medición de la radiación solar y rayos cósmicos. 6​

La nave estaba equipada con un sistema de soporte vital que consistía en un generador de oxígeno y aparatos para evitar envenenamiento por oxígeno, también conocido como efecto de Paul Bert, y para absorber dióxido de carbono. Se añadió un ventilador, diseñado para activarse cuando la temperatura de la cabina superaba los 15 °C, con el propósito de mantener la temperatura del animal. Se proporcionó suficiente comida (en forma gelatinosa) para un vuelo de siete días, y la perra fue equipada con una bolsa para recoger los residuos. Adicionalmente, se diseñó un arnés para ser colocado al animal, por lo que no había cadenas para restringir sus movimientos al sentarse, ponerse de pie o acostarse; ya que en la cabina no había espacio para dar vueltas. Un electrocardiograma monitorizaba la frecuencia cardíaca y la instrumentación adicional medía la frecuencia respiratoria, la presión arterial máxima y los movimientos de la perra. 2​9​