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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Entrenamiento​...

Entrenamiento​

Laika fue encontrada como una perra callejera vagando por las calles de Moscú. Los científicos soviéticos optaron por utilizar perros callejeros de Moscú ya que se asumía que estos animales ya habían aprendido a soportar las condiciones extremas de frío y de hambre. Este espécimen era una hembra mestiza de 5 kg (11 libras) 10​ de aproximadamente tres años de edad. Otro relato informó que pesaba alrededor de 6 kg (13 lb). El personal soviético le dio varios nombres y apodos, entre ellos Kudryavka (rizadita), después Zhuchka (bichito), y luego Limonchik (limoncito). Laika, el nombre ruso de varias razas de perros semejantes al husky, sería el nombre popularizado en todo el mundo. La prensa norteamericana la apodó Muttnik (mutt + el sufijo -nik) como un juego de palabras sobre el Sputnik, 11​ o también se refería a ella como Curly. 12​ Su verdadero pedigrí es desconocido, aunque en general se acepta que fue parte husky u otra raza nórdica, y posiblemente parte terrier. 7​ Una revista rusa describió su temperamento como flemático, argumentando que no se peleaba con otros perros. Vladimir Yazdovsky, quien dirigió el programa de perros de prueba utilizados en cohetes, en una publicación tardía escribió que «Laika era tranquila y encantadora».13​

Antes del lanzamiento del Sputnik 2, tanto la Unión Soviética como Estados Unidos, ya habían lanzado animales vivos en vuelos suborbitales. 14​ Para el vuelo del Sputnik 2, fueron entrenados tres perros: Albina, Mushka, y Laika. 15​ Los científicos soviéticos de vida espacial Vladimir Yazdovsky y Oleg Gazenko fueron los encargados de entrenar a los perros. 16​

Adaptar los perros al confinado espacio de la pequeña cabina del Sputnik 2 requirió que permanecieran en compartimientos cada vez menores, por espacios de hasta 20 días. El extenso confinamiento causó que dejasen de orinar o defecar, haciéndolos inquietos, y causando que se deteriorase su estado general. Los laxantes que les suministraron no mejoraron su condición, por lo que los investigadores encontraron que lo único que resultaba eficaz eran los largos periodos de entrenamiento. Los perros fueron luego colocados en centrifugadoras que simulaban la aceleración del lanzamiento de un cohete y se colocaron en máquinas que simulaban los ruidos de la nave espacial. Esto hizo que sus impulsos cardíacos se duplicasen y su presión arterial aumentase un 30-65 torr. Los perros fueron también entrenados para comer un gel especial de alta nutrición que sería su comida en el espacio. 9​

Antes de la puesta en marcha, uno de los científicos llevó a Laika a su casa para que jugase con sus hijos. En un libro que relata la historia de la medicina espacial soviética, el Dr. Vladimir Yazdovsky escribió: "Quería hacer algo bueno por ella: Le quedaba tan poco tiempo de vida."17​