ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Características...

Características

Las composiciones Talgo se caracterizan principalmente por tener un sistema de rodadura completamente diferente al de los coches de trenes convencionales. Esto les permite una serie de ventajas, pero a cambio, solo se pueden construir convoyes fijos cuyas cajas solo se pueden acoplar y desacoplar en un complejo procedimiento en taller.

Desde el inicio de los ferrocarriles los coches se hicieron con dos ejes, uno en cada extremo. Esto obligaba a que los ejes estuviesen muy cerca el uno del otro, ya que si estuvieran más separados, era difícil mantener las ruedas encarriladas en las curvas, por lo que los coches debían ser cortos. Para solucionar esto se unieron los ejes por pares en carretones giratorios denominados bojes, que permitían a los coches tener mucha mayor longitud colocando un boje en cada extremo en lugar de un eje.

La solución original de Talgo consistió en fabricar los coches más cortos y situar los rodales independientes (sin ejes) entre cada uno de ellos, uniendo los rodales consecutivos mediante un juego de barras formando triángulos. Al entrar en una curva, el movimiento de giro se transmite por las barras haciendo que las ruedas se sitúen de forma mecánica paralelamente al raíl en cada punto. La necesidad de alinear las ruedas obliga a usar un sistema de guiado para el primer rodal. Así, las locomotoras tenían unos topes especiales: rígidos en las series 350 y 352, y precomprimidos en la 353. En cambio, las composiciones Talgo 4 son independientes de la locomotora que las arrastra, ya que el guiado de rodales se consigue con unas barras de guiado asistido en el segundo rodal que guían al primero al tomar la curva. Así, la pestaña de la primera rueda solo ataca al raíl durante el tiempo que tarde en entrar en la curva el segundo rodal, 13 metros por detrás.

Esta situación perpendicular de las ruedas aumenta la estabilidad y evita la posibilidad que su pestaña ataque directamente al raíl, reduciendo el roce y la agresión a la vía. La no necesidad de bojes permite hacer cajas de una altura inferior, por lo que el centro de gravedad se sitúa más cerca de la vía, aumentando aún más la estabilidad. Además, la menor sección hace al tren más ligero, lo que posibilita alcanzar mayor velocidad con la misma potencia de la locomotora. Esta característica fue acrecentada mediante el empleo en su construcción de aleaciones ligeras. Por último, la especial disposición de los rodales independientes permite que sea más sencilla la aplicación de tecnologías como la rodadura desplazable o la suspensión pendular.

Las características anteriores permiten, según sus defensores, mejorar la seguridad, el confort de los viajeros, los tiempos de recorrido y la eficiencia operativa y económica de la explotación. En cambio, sus detractores aseguran que este tipo de rodadura no consigue un confort tan elevado en los pasajeros como lo hace el sistema convencional. El sistema de suspensión no es tan eficiente, especialmente cuando la vía está en mal estado, y tampoco la zona de pasajeros está tan bien aislada acusticamente.