Talgo 4 o Talgo Pendular
Véase también: Serie 354 de Renfe
Se denominó Talgo Pendular a la serie 4 y, en ocasiones a sus sucesoras, por el hecho de incorporar la tecnología de pendulación, ya que los coches «colgaban» de la suspensión, mientras que otros trenes, como los Pendolinos, solían denominarse trenes basculantes ya que «basculaban» sobre los bojes.
Al igual que con el sistema RD, la pendulación fue probada primero en una composición prototipo que recorrió miles de kilómetros en solitario y acoplada a composiciones Talgo III durante la segunda mitad de los 1970. Esta composición formada por 4 coches Talgo III permitió establecer no solo la idoneidad del sistema, sino el equilibrio entre confort y prestaciones en su funcionamiento.
La tecnología de pendulación de los Talgo consistía en que la suspensión secundaria se elevaba por encima del centro de masas del tren con los balones de presión de la suspensión neumática en el techo; así, los coches quedaban suspendidos de los amortiguadores como un péndulo. Cuando el tren tomaba una curva, la parte inferior se desplazaba hacia el exterior de la curva. Las cajas se inclinaban en las curvas por la fuerza centrífuga, sin posibilidad de error y sin consumo de energía. Pero, como toda suspensión tiende a poner de nuevo a la caja en posición horizontal, existía un sistema electro-neumático que impedía el paso de aire a la suspensión para que el coche se mantuviese inclinado. Esto permitía compensar mejor las aceleraciones laterales, con lo que se podían tomar las curvas a mayor velocidad manteniendo el confort de los pasajeros.
La principal ventaja de este sistema es que no requería apenas mantenimiento ni ningún tipo de motor o sistema que consuma energía. Solo se activa si la curva es de radio inferior a 1500 metros y la velocidad superior a 60 km/h. A partir de esa velocidad se abre la comunicación entre las dos balonas de la suspensión secundaria, que es lo que permite que el tren se incline un máximo de 4,5 º; el sistema es Tipo B. Los otros sistemas de basculación exigen mecanismos, generalmente hidráulicos, que son los que físicamente inclinan la parte superior del tren hacia el interior de la curva. Este sistema, más caro de construir y de mantener, en cambio permite una inclinación mayor y un paso por curva también más rápido.
Al igual que se había hecho con los Talgo III RD, se eliminaron los mansos. Además no había necesidad de modificar los topes de las locomotoras porque las composiciones Talgo Pendular podían ser traccionadas con cualquier locomotora convencional. Este hecho simplificó mucho su explotación, pues hasta entonces habían necesitado ser remolcadas por locomotoras específicas. Para las composiciones cortas diurnas se instaló un furgón generador extremo, para las nocturnas, generalmente más largas, se solía utilizar dos coches generadores extremos y se incorporaron furgones extremos diésel que alimentaban las necesidades de electricidad de los servicios de los coches.
Además de la pendulación, las composiciones Talgo Pendular incorporaron la soldadura de aluminio de la carrocería utilizando técnicas provenientes de la aeronáutica. En los Talgo II, III y III RD las planchas exteriores de aluminio iban remachadas, dándoles un aspecto característico.
Las primeras composiciones comenzaron el servicio el 15 de julio de 1980, con una estética más moderna y menos rompedora que las serie III. Toda la serie estaba formada por composiciones de rodadura fija en ancho ibérico, con una velocidad máxima de 180 km/h. Aún prestan servicios pero con la denominación Talgo, Altaria y Trenhotel.
Véase también: Serie 354 de Renfe
Se denominó Talgo Pendular a la serie 4 y, en ocasiones a sus sucesoras, por el hecho de incorporar la tecnología de pendulación, ya que los coches «colgaban» de la suspensión, mientras que otros trenes, como los Pendolinos, solían denominarse trenes basculantes ya que «basculaban» sobre los bojes.
Al igual que con el sistema RD, la pendulación fue probada primero en una composición prototipo que recorrió miles de kilómetros en solitario y acoplada a composiciones Talgo III durante la segunda mitad de los 1970. Esta composición formada por 4 coches Talgo III permitió establecer no solo la idoneidad del sistema, sino el equilibrio entre confort y prestaciones en su funcionamiento.
La tecnología de pendulación de los Talgo consistía en que la suspensión secundaria se elevaba por encima del centro de masas del tren con los balones de presión de la suspensión neumática en el techo; así, los coches quedaban suspendidos de los amortiguadores como un péndulo. Cuando el tren tomaba una curva, la parte inferior se desplazaba hacia el exterior de la curva. Las cajas se inclinaban en las curvas por la fuerza centrífuga, sin posibilidad de error y sin consumo de energía. Pero, como toda suspensión tiende a poner de nuevo a la caja en posición horizontal, existía un sistema electro-neumático que impedía el paso de aire a la suspensión para que el coche se mantuviese inclinado. Esto permitía compensar mejor las aceleraciones laterales, con lo que se podían tomar las curvas a mayor velocidad manteniendo el confort de los pasajeros.
La principal ventaja de este sistema es que no requería apenas mantenimiento ni ningún tipo de motor o sistema que consuma energía. Solo se activa si la curva es de radio inferior a 1500 metros y la velocidad superior a 60 km/h. A partir de esa velocidad se abre la comunicación entre las dos balonas de la suspensión secundaria, que es lo que permite que el tren se incline un máximo de 4,5 º; el sistema es Tipo B. Los otros sistemas de basculación exigen mecanismos, generalmente hidráulicos, que son los que físicamente inclinan la parte superior del tren hacia el interior de la curva. Este sistema, más caro de construir y de mantener, en cambio permite una inclinación mayor y un paso por curva también más rápido.
Al igual que se había hecho con los Talgo III RD, se eliminaron los mansos. Además no había necesidad de modificar los topes de las locomotoras porque las composiciones Talgo Pendular podían ser traccionadas con cualquier locomotora convencional. Este hecho simplificó mucho su explotación, pues hasta entonces habían necesitado ser remolcadas por locomotoras específicas. Para las composiciones cortas diurnas se instaló un furgón generador extremo, para las nocturnas, generalmente más largas, se solía utilizar dos coches generadores extremos y se incorporaron furgones extremos diésel que alimentaban las necesidades de electricidad de los servicios de los coches.
Además de la pendulación, las composiciones Talgo Pendular incorporaron la soldadura de aluminio de la carrocería utilizando técnicas provenientes de la aeronáutica. En los Talgo II, III y III RD las planchas exteriores de aluminio iban remachadas, dándoles un aspecto característico.
Las primeras composiciones comenzaron el servicio el 15 de julio de 1980, con una estética más moderna y menos rompedora que las serie III. Toda la serie estaba formada por composiciones de rodadura fija en ancho ibérico, con una velocidad máxima de 180 km/h. Aún prestan servicios pero con la denominación Talgo, Altaria y Trenhotel.