Cuadro clínico
• Asintomático: Se presenta en el 50 % de los casos.
• Dolor: El daño peritoneal causa principalmente dos tipos de dolor que serán la dispareunia o dolor asociado a las prácticas sexuales y por otro lado la dismenorrea o dolor asociado al periodo menstrual. En el caso de la dismenorrea, cuando es leve suele ser fisiológica, sin embargo, un dolor más intenso indicaría endometriosis. Es el síntoma más frecuente de la endometriosis. Se localiza principalmente en el abdomen, en la región lumbar, rectal, dolores radiantes a ambas piernas, pero en especial la derecha y en la pelvis, que puede ser de leve a agudo.
• Hipermenorrea: Consiste en sangrados menstruales muy abundantes tanto en el tiempo como en la cantidad de sangre.
• Metrorragia: Sangrado de procedencia uterina fuera de los periodos menstruales. Relacionado con este término, puede producirse lo que se conoce como “spotting” o goteo premenstrual, también asociado al daño peritoneal producido
• Infertilidad: Dificultad o imposibilidad de quedar embarazada.
• Trastornos intestinales: Como diarrea, estreñimiento, dolor al defecar o proctalgia, retortijones, etc.
• Amenorrea: Consiste en ausencia menstrual, debido a que el sangrado es interno en la cavidad abdominal.
• Quistes: La sangre extravasada puede reabsorberse o permanecer en algunos casos en forma de quistes. Estos quistes o endometriomas se formarán como resultado del recubrimiento por parte del epitelio de la zona. Se sugiere que la cistectomía del quiste puede mejorar el dolor asociado.
Si el avance de la enfermedad es superior a dos meses, suele provocar fuertes dolores.
La frecuencia e intensidad de los síntomas varía y depende del caso; además pueden presentarse varios síntomas a la vez o solo un síntoma aislado. En situaciones excepcionales la endometriosis puede afectar a la vejiga, lo que genera molestias al orinar y pequeñas pérdidas de sangre.
• Asintomático: Se presenta en el 50 % de los casos.
• Dolor: El daño peritoneal causa principalmente dos tipos de dolor que serán la dispareunia o dolor asociado a las prácticas sexuales y por otro lado la dismenorrea o dolor asociado al periodo menstrual. En el caso de la dismenorrea, cuando es leve suele ser fisiológica, sin embargo, un dolor más intenso indicaría endometriosis. Es el síntoma más frecuente de la endometriosis. Se localiza principalmente en el abdomen, en la región lumbar, rectal, dolores radiantes a ambas piernas, pero en especial la derecha y en la pelvis, que puede ser de leve a agudo.
• Hipermenorrea: Consiste en sangrados menstruales muy abundantes tanto en el tiempo como en la cantidad de sangre.
• Metrorragia: Sangrado de procedencia uterina fuera de los periodos menstruales. Relacionado con este término, puede producirse lo que se conoce como “spotting” o goteo premenstrual, también asociado al daño peritoneal producido
• Infertilidad: Dificultad o imposibilidad de quedar embarazada.
• Trastornos intestinales: Como diarrea, estreñimiento, dolor al defecar o proctalgia, retortijones, etc.
• Amenorrea: Consiste en ausencia menstrual, debido a que el sangrado es interno en la cavidad abdominal.
• Quistes: La sangre extravasada puede reabsorberse o permanecer en algunos casos en forma de quistes. Estos quistes o endometriomas se formarán como resultado del recubrimiento por parte del epitelio de la zona. Se sugiere que la cistectomía del quiste puede mejorar el dolor asociado.
Si el avance de la enfermedad es superior a dos meses, suele provocar fuertes dolores.
La frecuencia e intensidad de los síntomas varía y depende del caso; además pueden presentarse varios síntomas a la vez o solo un síntoma aislado. En situaciones excepcionales la endometriosis puede afectar a la vejiga, lo que genera molestias al orinar y pequeñas pérdidas de sangre.