Reforma de Numa Pompilio
El calendario fue reformado a partir de la época etrusca (siglos VII-VI a. C.), aunque los historiadores romanos de la época atribuían la reforma al rey Numa Pompilio, segundo rey de Roma (716 a. C. a 674 a. C).
En esta reforma, se modificó la duración de los meses para que duraran 29 y 31 días alternativamente (para los romanos, los números pares traían mala suerte) y se añadieron dos meses adicionales después de diciembre: Ianuarius y Februarius. Así el año pasó a durar 355 días.
La tradición de empezar el año en marzo continuaba hasta el siglo ii a. C., tanto en el aspecto político, con la toma de posesión de las magistraturas anuales, como en el militar, dando inicio a las campañas bélicas. Desde 153 a. C. se cambió el ciclo lunar por el ciclo solar. De aquí que, dado que el año natural empezaba y acababa en el solsticio de invierno, a finales de diciembre, el calendario pasó a comenzar en enero. A pesar de este cambio, los meses conservaron sus nombres anteriores. Por lo tanto el septembris (según el nombre el séptimo mes) se convirtió en el noveno mes.
# Mes Duración
1 Ianuarius 29 días En honor al dios latino Jano, a quien se acudía en los inicios de todas las actividades. También le estaba dedicado el primer día de cada mes.
2 Februarius 28 días Dedicado a Februus (más conocido por el nombre de Plutón), dios de las ceremonias de purificación que se llevaban a cabo en este mes para expiar las culpas y faltas cometidas a lo largo del año que acababa, y para comenzar el nuevo con buenos augurios.
3 Martius 31 días
4 Aprilis 29 días
5 Maius 31 días
6 Iunius 29 días
7 Quintilis 31 días Después del asesinato de Julio César en el 44 a. C. se cambió el nombre de Quintilis por el de Iulius (Julio), en su honor.
8 Sextilis 29 días El año 24 antes de nuestra era, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces Sextilis se llamó Augustus (Agosto).
9 Septembris 29 días
10 Octobris 31 días
11 Novembris 29 días
12 Decembris 29 días
Como después de la reforma de Numa Pompilio las cosas no se arreglaron, ya que seguía el calendario lunar oficial desfasado con el curso estacional, basado en el ciclo solar, se optó por añadir cada cuatro años dos meses, uno de 22 y otro de 23 días, denominados mercedonios, o intercalares.
En primer lugar, dividió el año en doce meses, correspondientes a las revoluciones de la Luna. Pero como la Luna no completa treinta días de cada mes, y así hay menos días en el año lunar que en los medidos por el curso del sol, interpoló meses intercalares y los dispuso de modo que cada vigésimo año los días deberían coincidir con la misma posición del sol al empezar, quedando así completos los veinte años. También estableció una distinción entre los días en que se podrían efectuar los negocios jurídicos [dies fasti] y aquellos en los que no se podía [dies nefasti], porque a veces sería aconsejable que el pueblo no efectuase transacciones.
TITO LIVIO, Ab Urbe condita.
El complicado sistema de ajuste de los meses para que los años se ajustasen al ciclo solar era controlado por el Colegio de Pontífices, pero nunca se solucionó satisfactoriamente ese desfase.
Los romanos distinguían cuatro estaciones, denominadas: ver (primavera), aestus (verano), autumnus (otoño) e hiems (invierno).
El calendario fue reformado a partir de la época etrusca (siglos VII-VI a. C.), aunque los historiadores romanos de la época atribuían la reforma al rey Numa Pompilio, segundo rey de Roma (716 a. C. a 674 a. C).
En esta reforma, se modificó la duración de los meses para que duraran 29 y 31 días alternativamente (para los romanos, los números pares traían mala suerte) y se añadieron dos meses adicionales después de diciembre: Ianuarius y Februarius. Así el año pasó a durar 355 días.
La tradición de empezar el año en marzo continuaba hasta el siglo ii a. C., tanto en el aspecto político, con la toma de posesión de las magistraturas anuales, como en el militar, dando inicio a las campañas bélicas. Desde 153 a. C. se cambió el ciclo lunar por el ciclo solar. De aquí que, dado que el año natural empezaba y acababa en el solsticio de invierno, a finales de diciembre, el calendario pasó a comenzar en enero. A pesar de este cambio, los meses conservaron sus nombres anteriores. Por lo tanto el septembris (según el nombre el séptimo mes) se convirtió en el noveno mes.
# Mes Duración
1 Ianuarius 29 días En honor al dios latino Jano, a quien se acudía en los inicios de todas las actividades. También le estaba dedicado el primer día de cada mes.
2 Februarius 28 días Dedicado a Februus (más conocido por el nombre de Plutón), dios de las ceremonias de purificación que se llevaban a cabo en este mes para expiar las culpas y faltas cometidas a lo largo del año que acababa, y para comenzar el nuevo con buenos augurios.
3 Martius 31 días
4 Aprilis 29 días
5 Maius 31 días
6 Iunius 29 días
7 Quintilis 31 días Después del asesinato de Julio César en el 44 a. C. se cambió el nombre de Quintilis por el de Iulius (Julio), en su honor.
8 Sextilis 29 días El año 24 antes de nuestra era, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces Sextilis se llamó Augustus (Agosto).
9 Septembris 29 días
10 Octobris 31 días
11 Novembris 29 días
12 Decembris 29 días
Como después de la reforma de Numa Pompilio las cosas no se arreglaron, ya que seguía el calendario lunar oficial desfasado con el curso estacional, basado en el ciclo solar, se optó por añadir cada cuatro años dos meses, uno de 22 y otro de 23 días, denominados mercedonios, o intercalares.
En primer lugar, dividió el año en doce meses, correspondientes a las revoluciones de la Luna. Pero como la Luna no completa treinta días de cada mes, y así hay menos días en el año lunar que en los medidos por el curso del sol, interpoló meses intercalares y los dispuso de modo que cada vigésimo año los días deberían coincidir con la misma posición del sol al empezar, quedando así completos los veinte años. También estableció una distinción entre los días en que se podrían efectuar los negocios jurídicos [dies fasti] y aquellos en los que no se podía [dies nefasti], porque a veces sería aconsejable que el pueblo no efectuase transacciones.
TITO LIVIO, Ab Urbe condita.
El complicado sistema de ajuste de los meses para que los años se ajustasen al ciclo solar era controlado por el Colegio de Pontífices, pero nunca se solucionó satisfactoriamente ese desfase.
Los romanos distinguían cuatro estaciones, denominadas: ver (primavera), aestus (verano), autumnus (otoño) e hiems (invierno).