Denominación de las horas
Los romanos no dividían el día en 24 horas o en 24 partes iguales durante todo el año.
Repartían el tiempo de luz (el día) en doce horas. De esta manera, en verano, las horas resultaban más largas que en invierno. Para medir las horas, utilizaban relojes de sol (horologium, v. reloj de sol), y más raramente de agua (clepsydra, v. clepsidra).
Inicialmente, se dividía el día y la noche de acuerdo con las manifestaciones visibles de la naturaleza, así:
• Media nox: la medianoche.
• Inclinatio mediae noctis: declinación de la medianoche.
• Gallicinium, o Gallicantus: el canto del gallo.
• Conticinium: el momento en que el gallo deja de cantar.
• Diluculum: el principio del alba, o la madrugada. Aparición de la Aurora, anunciada por el dios romano Lucifer.
• Dies clarus et Mane: la mañana.
• Antemeridianum tempus: tiempo antes del mediodía.
• Meridies: Mediodía.
• Postmeridianum tempus: tiempo después del mediodía. Primeras horas de la tarde.
• Serum, Sero o Vespera: La tarde propiamente dicha, a la cual seguía la Noctifer de Catulo, esto es, la hora avanzada hasta el ocaso del Sol.
• Solis occasus, o Tempus occiduum: el ocaso del Sol.
• Crepusculum vespertinum: el crepúsculo hasta el anochecer.
• Prima fax, o Primae tenebrae: hora de encender las luces.
• Concubium noctis, o Concubia nox: el tiempo de dormir.
• Inclinatio ad mediam noctem: el tiempo que precede a la medianoche.
• Intempesta nox, o Silentium noctis: el silencio de la medianoche.
Posteriormente, las horas se expresaron con números ordinales: hora prima, hora secunda, hora tertia, etc. La hora prima era la primera del día, la del amanecer. La hora que marcaba el final del día, la puesta de sol, era la hora duodécima. De la hora sexta, que marcaba el mediodía, procede la palabra siesta.
La noche se dividía en cuatro partes denominadas vigilia: prima vigilia, secunda vigilia, etc. Tenían una duración diferente según fuera la época del año.
Esta distribución en cuatro partes y el propio nombre guardaban relación con los turnos de vigilancia de los campamentos militares. También las unidades de bomberos de Roma, de carácter militar, se denominaban vigiles: cohortes vigilum.
Los romanos no dividían el día en 24 horas o en 24 partes iguales durante todo el año.
Repartían el tiempo de luz (el día) en doce horas. De esta manera, en verano, las horas resultaban más largas que en invierno. Para medir las horas, utilizaban relojes de sol (horologium, v. reloj de sol), y más raramente de agua (clepsydra, v. clepsidra).
Inicialmente, se dividía el día y la noche de acuerdo con las manifestaciones visibles de la naturaleza, así:
• Media nox: la medianoche.
• Inclinatio mediae noctis: declinación de la medianoche.
• Gallicinium, o Gallicantus: el canto del gallo.
• Conticinium: el momento en que el gallo deja de cantar.
• Diluculum: el principio del alba, o la madrugada. Aparición de la Aurora, anunciada por el dios romano Lucifer.
• Dies clarus et Mane: la mañana.
• Antemeridianum tempus: tiempo antes del mediodía.
• Meridies: Mediodía.
• Postmeridianum tempus: tiempo después del mediodía. Primeras horas de la tarde.
• Serum, Sero o Vespera: La tarde propiamente dicha, a la cual seguía la Noctifer de Catulo, esto es, la hora avanzada hasta el ocaso del Sol.
• Solis occasus, o Tempus occiduum: el ocaso del Sol.
• Crepusculum vespertinum: el crepúsculo hasta el anochecer.
• Prima fax, o Primae tenebrae: hora de encender las luces.
• Concubium noctis, o Concubia nox: el tiempo de dormir.
• Inclinatio ad mediam noctem: el tiempo que precede a la medianoche.
• Intempesta nox, o Silentium noctis: el silencio de la medianoche.
Posteriormente, las horas se expresaron con números ordinales: hora prima, hora secunda, hora tertia, etc. La hora prima era la primera del día, la del amanecer. La hora que marcaba el final del día, la puesta de sol, era la hora duodécima. De la hora sexta, que marcaba el mediodía, procede la palabra siesta.
La noche se dividía en cuatro partes denominadas vigilia: prima vigilia, secunda vigilia, etc. Tenían una duración diferente según fuera la época del año.
Esta distribución en cuatro partes y el propio nombre guardaban relación con los turnos de vigilancia de los campamentos militares. También las unidades de bomberos de Roma, de carácter militar, se denominaban vigiles: cohortes vigilum.