EL COLOR DE LOS DIAMANTES
Los diamantes presentan sólo un determinado rango de colores: gris acero, blanco, azul, amarillo, naranja, rojo, verde, rosa a púrpura, marrón y negro.
Un diamante químicamente puro y cristalográficamente perfecto es totalmente transparente, sin ningún matiz ni color. Sin embargo, en realidad, casi ningún diamante natural es absolutamente perfecto. El color de un diamante puede verse afectado por la presencia de impurezas químicas o defectos estructurales de la red cristalina. Dependiendo del tono y la intensidad, un determinado color puede aumentar o disminuir el valor de dicho diamante. Por ejemplo, la gran parte de los diamantes transparentes son más baratos si presentan tonalidades amarillas, mientras que los diamantes rosas o azules como el Hope, pueden ser notablemente más caros que sus homólogos transparentes. De todos los colores, los rojos son los más raros y valiosos.
Los diamantes presentan sólo un determinado rango de colores: gris acero, blanco, azul, amarillo, naranja, rojo, verde, rosa a púrpura, marrón y negro.
Un diamante químicamente puro y cristalográficamente perfecto es totalmente transparente, sin ningún matiz ni color. Sin embargo, en realidad, casi ningún diamante natural es absolutamente perfecto. El color de un diamante puede verse afectado por la presencia de impurezas químicas o defectos estructurales de la red cristalina. Dependiendo del tono y la intensidad, un determinado color puede aumentar o disminuir el valor de dicho diamante. Por ejemplo, la gran parte de los diamantes transparentes son más baratos si presentan tonalidades amarillas, mientras que los diamantes rosas o azules como el Hope, pueden ser notablemente más caros que sus homólogos transparentes. De todos los colores, los rojos son los más raros y valiosos.