ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Día internacional del florista...

Día internacional del florista

Publicado por  ene 21, 2020

Hoy, 10 de abril, con motivo del día internacional del florista, nos gustaría romper una lanza a favor de nuestro gremio, nuestro oficio y profesión. El gremio de los floristas, que no floristeros o floristos, es uno de los gremios con destacado intrusismo laboral y el cual se lleva denunciando años por competencia desleal de las grandes superficies contra el pequeño comercio o la venta ambulante, entre otras. Desde hace años, las flores parecen tener una facilidad inusitada para ser trabajadas y abordadas por cualquiera para hacer pequeños y grandes trabajos, como si no existieran unos estudios o unas técnicas necesarias para crear composiciones florales. Si bien es cierto que en España no existían unos estudios tan reglados sobre arte floral como en Italia, Suiza o Inglaterra, por citar algunos, sí que había muy buenos profesionales con gran sensibilidad creativa formados en el extranjero o a base de estudio y esfuerzo personal. Otros muchos floristas han ido evolucionando con la práctica, el tesón y sobre todo el interés por perfeccionarse y profesionalizarse. Y es que, si uno no va a un peluquero inexperto o a un masajista callejero a curarse, no tiene sentido ir a comprar flores donde las “arrejunten” o donde las pinchen en un centro como si de banderillas se tratasen.

Por otro lado, tenemos el sambenito de que trabajar en floristería o con flores es súper agradable, como si no hubiera aspectos negativos en el día a día o en el negocio en sí. Es ciertamente un trabajo hermoso o puede llegar a serlo, siempre que se respete y valore esta labor, siempre que físicamente uno se encuentre bien y siempre que se puedan emplear los conocimientos y la práctica adquiridos para satisfacer las necesidades del cliente... por medio del trato directo, sin necesidad de fotos trucadas, redes sociales de apoyo o tutoriales facilones y engañosos. Lesiones "haylas" y numerosas... ya que, por la carga de excesivo peso, por el manejo de herramientas, por el mantenimiento de temperaturas que no dañen la flor o por el desarrollo cotidiano del oficio se producen tendinitis, hernias, cortes, arañazos o alergias... (sí, sí, hay floristas alérgicos…un drama…).

Pese a todo, ser florista, es ser artesano, artista y empresario; es ser un profesional sensibilizado con el medio ambiente, pues supone nuestra materia prima; es ser proveedor de emociones, ya que los clientes nos confían sus sentimientos más personales para darles forma y trasmitir con flores las ideas más apasionadas o, en ocasiones, peregrinas. Ser florista es una pasión y una ilusión. Ser reconocido y valorado, un premio y un privilegio que esperamos nos reconozcan algún día, tanto como lo hacen los clientes que confían en nosotras cada día.