Origen humanitario de la Cruz Roja
Henry Dunant era un banquero suizo que, mientras se dedicaba a sus negocios en Argelia, viajó al Norte de Italia en el mismo momento en que allí se enfrentaban los ejércitos austriaco, francés y piamontés.
Al anochecer, visitó el campo de batalla de Solferino, el 24 de junio de 1859. Allí yacían 40.000 hombres prácticamente abandonados a su suerte.
Dunant vi morir a muchos hombres sin asistencia de ningún tipo, y, ayudado por gente de las poblaciones cercanas, se dedicó a socorrerlos y atenderlos, sin importar de qué bando eran, usando el lema Tutti fratelli (Todos hermanos) acuñado por las mujeres de la cercana ciudad de Castiglione dello Stiviere.
Quedó tan impresionado por esta experiencia que tres años después publicó sus reflexiones para ayudar en situaciones parecidas, en un libro titulado Un recuerdo de Solferino. Un libro que fue el germen de la Cruz Roja.
Henry Dunant era un banquero suizo que, mientras se dedicaba a sus negocios en Argelia, viajó al Norte de Italia en el mismo momento en que allí se enfrentaban los ejércitos austriaco, francés y piamontés.
Al anochecer, visitó el campo de batalla de Solferino, el 24 de junio de 1859. Allí yacían 40.000 hombres prácticamente abandonados a su suerte.
Dunant vi morir a muchos hombres sin asistencia de ningún tipo, y, ayudado por gente de las poblaciones cercanas, se dedicó a socorrerlos y atenderlos, sin importar de qué bando eran, usando el lema Tutti fratelli (Todos hermanos) acuñado por las mujeres de la cercana ciudad de Castiglione dello Stiviere.
Quedó tan impresionado por esta experiencia que tres años después publicó sus reflexiones para ayudar en situaciones parecidas, en un libro titulado Un recuerdo de Solferino. Un libro que fue el germen de la Cruz Roja.