Resultados
En 1969 la USAF había reunido unos 40.000 informes Wilding-White que daban como resultado:
• El 27 % de los expedientes ovni resultaron ser estrellas, planetas y otros objetos astronómicos.
• Otro 2 7% de los expedientes se debieron a globos y aviones.
• Un 23 % fue producido por meteoritos, satélites artificiales y otros objetos cercanos a la Tierra.
• Hubo un 23 % que quedó sin explicación, pero se hicieron suposiciones sobre la mayoría de dichos casos y se afirmó que podían haberse resuelto si los observadores hubiesen dado más datos.
Con el tiempo, varias fuerzas aéreas y organismos independientes han realizado investigaciones similares, como la presentada por Ballester Olmos. 31 Las conclusiones han sido análogas, llegando también a unos porcentajes parecidos, es decir, y agrupados por número de casos causados, en primer lugar estarían las observaciones provocadas por objetos fuera de la órbita terrestre, en segundo lugar aparecerían los producidos por objetos de fabricación humana, después vendrían las causadas por objetos ubicados cerca de la órbita terrestres, en cuarto lugar estaría un porcentaje provocado por fenómenos que no son objetos (espejismos, reflejos, fenómenos atmosféricos...) y una pequeña cantidad de la que no se logró determinar su procedencia. Pero Ballester Olmos, tras investigar los informes desclasificados por el Ejército del Aire español redujo los casos sin explicación a un 7 %, nueve informes en total.
Poco después de concluir el Proyecto Libro Azul, también en 1969, se publicaron las conclusiones de un informe solicitado el año anterior con el fin de conocer las posibilidades de realizar un estudio posterior más amplio que aportase nuevos conocimientos científicos. Dicho trabajo se denominó Informe Condon, por ser encargado al físico Edward Condon. Sus conclusiones fueron:
• Los informes ovni no presentan ningún desafío para la ciencia contemporánea por no encontrarse en ellos ningún fenómeno desconocido de la Naturaleza.
• Estas observaciones y testimonios no constituyen ninguna prueba de presencias extraterrestres.
• Los ovnis no suponen un peligro para la seguridad de los Estados Unidos.
• No se recomendaban más investigaciones en el campo de la física, mecánica o aeronáutica; pero los ovnis, mantenía el informe, sí podían ser un objeto de estudio interesante para ciencias sociales como la psicología o la sociología.
Pese a las conclusiones arrojadas por el Proyecto Libro Azul y el Informe Condon, la literatura sobre los objetos volantes no identificados ha seguido produciéndose sin descanso. Autores como Fernando Frías indican que dicha literatura carece de rigor, en muchos casos, pues no se realizan confirmaciones de las declaraciones dadas por los testigos y en varias ocasiones son afirmaciones falsas.
El 25 de junio de 2021 Estados Unidos publicó un informe sobre fenómenos aéreos no identificados. La conclusión del reporte elaborado por la oficina del director nacional de Inteligencia es que no tienen respuestas por el momento para explicar cientos de avistamientos inusuales. Simultáneamente, la Asociación Aeronáutica y Astronáutica de Francia, también publicó su propio informe ovni.
En 1969 la USAF había reunido unos 40.000 informes Wilding-White que daban como resultado:
• El 27 % de los expedientes ovni resultaron ser estrellas, planetas y otros objetos astronómicos.
• Otro 2 7% de los expedientes se debieron a globos y aviones.
• Un 23 % fue producido por meteoritos, satélites artificiales y otros objetos cercanos a la Tierra.
• Hubo un 23 % que quedó sin explicación, pero se hicieron suposiciones sobre la mayoría de dichos casos y se afirmó que podían haberse resuelto si los observadores hubiesen dado más datos.
Con el tiempo, varias fuerzas aéreas y organismos independientes han realizado investigaciones similares, como la presentada por Ballester Olmos. 31 Las conclusiones han sido análogas, llegando también a unos porcentajes parecidos, es decir, y agrupados por número de casos causados, en primer lugar estarían las observaciones provocadas por objetos fuera de la órbita terrestre, en segundo lugar aparecerían los producidos por objetos de fabricación humana, después vendrían las causadas por objetos ubicados cerca de la órbita terrestres, en cuarto lugar estaría un porcentaje provocado por fenómenos que no son objetos (espejismos, reflejos, fenómenos atmosféricos...) y una pequeña cantidad de la que no se logró determinar su procedencia. Pero Ballester Olmos, tras investigar los informes desclasificados por el Ejército del Aire español redujo los casos sin explicación a un 7 %, nueve informes en total.
Poco después de concluir el Proyecto Libro Azul, también en 1969, se publicaron las conclusiones de un informe solicitado el año anterior con el fin de conocer las posibilidades de realizar un estudio posterior más amplio que aportase nuevos conocimientos científicos. Dicho trabajo se denominó Informe Condon, por ser encargado al físico Edward Condon. Sus conclusiones fueron:
• Los informes ovni no presentan ningún desafío para la ciencia contemporánea por no encontrarse en ellos ningún fenómeno desconocido de la Naturaleza.
• Estas observaciones y testimonios no constituyen ninguna prueba de presencias extraterrestres.
• Los ovnis no suponen un peligro para la seguridad de los Estados Unidos.
• No se recomendaban más investigaciones en el campo de la física, mecánica o aeronáutica; pero los ovnis, mantenía el informe, sí podían ser un objeto de estudio interesante para ciencias sociales como la psicología o la sociología.
Pese a las conclusiones arrojadas por el Proyecto Libro Azul y el Informe Condon, la literatura sobre los objetos volantes no identificados ha seguido produciéndose sin descanso. Autores como Fernando Frías indican que dicha literatura carece de rigor, en muchos casos, pues no se realizan confirmaciones de las declaraciones dadas por los testigos y en varias ocasiones son afirmaciones falsas.
El 25 de junio de 2021 Estados Unidos publicó un informe sobre fenómenos aéreos no identificados. La conclusión del reporte elaborado por la oficina del director nacional de Inteligencia es que no tienen respuestas por el momento para explicar cientos de avistamientos inusuales. Simultáneamente, la Asociación Aeronáutica y Astronáutica de Francia, también publicó su propio informe ovni.