Un hombre muy preocupado entra al consultorio de su doctor preocupadísimo y muy nervioso. El doctor le pregunta:
- ¿Qué le pasa, hombre que está tan mal, tan exaltado?
- Mire, tengo pelos por todos lados: en las manos, debajo de las uñas, en el pecho (alfombrado), ¡mire estas lanas! en las piernas, no hay lugar que no tenga pelos y encima en demasía. ¿Dígame qué padezco? ¿Qué padezco?
- Y... padece un osito
- ¿Qué le pasa, hombre que está tan mal, tan exaltado?
- Mire, tengo pelos por todos lados: en las manos, debajo de las uñas, en el pecho (alfombrado), ¡mire estas lanas! en las piernas, no hay lugar que no tenga pelos y encima en demasía. ¿Dígame qué padezco? ¿Qué padezco?
- Y... padece un osito