El Día Mundial de la Broma, o simplemente Día de la Broma, se celebra cada 16 de agosto y es aquella fecha en la que debemos tomarnos un minuto para contarle una broma a alguien, con la intención de hacerlo reír.
Aunque no todo el mundo sabe hacer reír a otras personas, hay que intentarlo, por lo menos hoy.
Si analizamos críticamente, nos damos cuenta de que pocas veces ponemos atención a los «efectos» de la risa, mientras que nos fijamos en el acto de reír únicamente.
Contá un chiste, hacele cosquillas, hacele una pequeña y graciosa broma a alguien, pero hacelo reír y reíte.
Ese es el único objetivo de este día que alguien propuso –y del que no se tienen datos– pero al que hay que hacerle honor.
Aunque no todo el mundo sabe hacer reír a otras personas, hay que intentarlo, por lo menos hoy.
Si analizamos críticamente, nos damos cuenta de que pocas veces ponemos atención a los «efectos» de la risa, mientras que nos fijamos en el acto de reír únicamente.
Contá un chiste, hacele cosquillas, hacele una pequeña y graciosa broma a alguien, pero hacelo reír y reíte.
Ese es el único objetivo de este día que alguien propuso –y del que no se tienen datos– pero al que hay que hacerle honor.