Cuando Amancio Ortega prefiere donar 280 millones al cáncer antes que prestar su vida a una serie de televisión
Por Ferran Martínez-Aira
La PROTONTERAPIA ataca al tumor con precisión milimétrica. Es un palabra que deletreamos tanto los que hemos salido airosos de un proceso cancerígeno como los que están luchando para derrotar al bichito de marras. Esta tecnología utiliza protones acelerados a alta energía, que liberan menos radiación. Esa exactitud en la jugada es especialmente interesante en pacientes más jóvenes, al minimizar el impacto en sus tejidos sanos y reducir así el riesgo de desarrollar tumores secundarios. Hasta ahora se trataba de una terapia oncológica que en España solo podía encontrarse en la sanidad privada.
Sin embargo, la Fundación Amancio Ortega se ha encargado de ‘solucionar’ esto con la donación de diez máquinas al Gobierno destinadas a varios hospitales de Madrid, Barcelona, A Coruña, Málaga, Sevilla, Valencia, Vizcaya y Gran Canaria. Cuestan 280 millones de euros, que adelantará el Estado pero pagará, en última instancia, la Fundación Ortega. Gracias a la donación, España se situará a la cabeza mundial en el uso
Las peticiones de ayuda llegan desde todas partes del mundo, incluido el pueblo leonés de Busdongo de Arbás, cuna natal de Amancio, situado a cinco kilómetros del Puerto de Pajares. En una ocasión, el alcalde pidió ayuda a la Fundación de Ortega para adquirir una máquina quitanieves que costaba 80.000 euros y la organización resolvió concedérsela. Cuando diez años más tarde la nueva corporación quiso repetir la jugada, con el contrato de confidencialidad ya roto, encontraron la puerta cerrada.
Son otras épicas las que ocupan a esta institución en la que trabajan seis personas de forma directa y que cuenta con un presupuesto millonario. En sus estatutos está previsto que se nutra económicamente del rendimiento de su patriminio o de donaciones externas. En la práctica, esto quiere decir que es Pontegadea, la gran sociedad de Amancio Ortega, la que sufraga la obra social. En Pontegadea, Ortega percibe la gran mayoría del dividendo que paga Inditex. El pasado mes de mayo, el fundador y primer accionista de Inditex ingresó un total de 646,8 millones de euros por la primera parte del dividendo, y en total este año recibirá 1.293,6 millones de euros.
A día de hoy, la organización centra sus esfuerzos principalmente en el sector de la Educación y el del Bienestar Social. Escuelas infantiles, becas, másteres, equipamientos… son las principales líneas de actuación y las únicas para que Flora Pérez, la esposa de Amancio Ortega, quiera salir a la luz pública. En 2016, en Sevilla, tanto ella como su hija Marta asomaron su mejor sonrisa para hacerse una fotografía con Susana Díaz. Acababan de donar 40 millones de euros a Andalucía para comprar 25 aceleradores lineales para radioterapia en hospitales de la comunidad.
Fuentes de la empresa explican que tanto Flora como su hija Marta están implicadas en los proyectos de la Fundación, que cuenta entre sus patronos con nombres clásicos de Inditex como Pablo Isla o la propia familia de Flora Pérez. La esposa de Amancio Ortega respaldó también con su presencia la presentación que hizo Pedro Sánchez del convenio firmado con la fundación para los diez equipos de PROTONTERAPIA.
La institución tiene una especial querencia por apoyar la oncología pública. Se trata de una enfermedad que la familia conoce de cerca, aunque los detalles no los sabrán porque no existe ninguna biografía en la que Amancio Ortega haya colaborado directamente. Los intentos de convertir la vida del empresario español más notable de los últimos tiempos en una serie de televisión también se frustraron. Tanto él como Flora Pérez prefieren vivir en el apacible anonimato que les brinda su día a día en A Coruña.
Por Ferran Martínez-Aira
La PROTONTERAPIA ataca al tumor con precisión milimétrica. Es un palabra que deletreamos tanto los que hemos salido airosos de un proceso cancerígeno como los que están luchando para derrotar al bichito de marras. Esta tecnología utiliza protones acelerados a alta energía, que liberan menos radiación. Esa exactitud en la jugada es especialmente interesante en pacientes más jóvenes, al minimizar el impacto en sus tejidos sanos y reducir así el riesgo de desarrollar tumores secundarios. Hasta ahora se trataba de una terapia oncológica que en España solo podía encontrarse en la sanidad privada.
Sin embargo, la Fundación Amancio Ortega se ha encargado de ‘solucionar’ esto con la donación de diez máquinas al Gobierno destinadas a varios hospitales de Madrid, Barcelona, A Coruña, Málaga, Sevilla, Valencia, Vizcaya y Gran Canaria. Cuestan 280 millones de euros, que adelantará el Estado pero pagará, en última instancia, la Fundación Ortega. Gracias a la donación, España se situará a la cabeza mundial en el uso
Las peticiones de ayuda llegan desde todas partes del mundo, incluido el pueblo leonés de Busdongo de Arbás, cuna natal de Amancio, situado a cinco kilómetros del Puerto de Pajares. En una ocasión, el alcalde pidió ayuda a la Fundación de Ortega para adquirir una máquina quitanieves que costaba 80.000 euros y la organización resolvió concedérsela. Cuando diez años más tarde la nueva corporación quiso repetir la jugada, con el contrato de confidencialidad ya roto, encontraron la puerta cerrada.
Son otras épicas las que ocupan a esta institución en la que trabajan seis personas de forma directa y que cuenta con un presupuesto millonario. En sus estatutos está previsto que se nutra económicamente del rendimiento de su patriminio o de donaciones externas. En la práctica, esto quiere decir que es Pontegadea, la gran sociedad de Amancio Ortega, la que sufraga la obra social. En Pontegadea, Ortega percibe la gran mayoría del dividendo que paga Inditex. El pasado mes de mayo, el fundador y primer accionista de Inditex ingresó un total de 646,8 millones de euros por la primera parte del dividendo, y en total este año recibirá 1.293,6 millones de euros.
A día de hoy, la organización centra sus esfuerzos principalmente en el sector de la Educación y el del Bienestar Social. Escuelas infantiles, becas, másteres, equipamientos… son las principales líneas de actuación y las únicas para que Flora Pérez, la esposa de Amancio Ortega, quiera salir a la luz pública. En 2016, en Sevilla, tanto ella como su hija Marta asomaron su mejor sonrisa para hacerse una fotografía con Susana Díaz. Acababan de donar 40 millones de euros a Andalucía para comprar 25 aceleradores lineales para radioterapia en hospitales de la comunidad.
Fuentes de la empresa explican que tanto Flora como su hija Marta están implicadas en los proyectos de la Fundación, que cuenta entre sus patronos con nombres clásicos de Inditex como Pablo Isla o la propia familia de Flora Pérez. La esposa de Amancio Ortega respaldó también con su presencia la presentación que hizo Pedro Sánchez del convenio firmado con la fundación para los diez equipos de PROTONTERAPIA.
La institución tiene una especial querencia por apoyar la oncología pública. Se trata de una enfermedad que la familia conoce de cerca, aunque los detalles no los sabrán porque no existe ninguna biografía en la que Amancio Ortega haya colaborado directamente. Los intentos de convertir la vida del empresario español más notable de los últimos tiempos en una serie de televisión también se frustraron. Tanto él como Flora Pérez prefieren vivir en el apacible anonimato que les brinda su día a día en A Coruña.