Fases de la ingestión de bebida alcohólica
Tras la ingestión de alcohol se producen a corto plazo una serie de efectos o síntomas, dependientes de la dosis ingerida (aunque afectan otros factores individuales):
1. Fase de euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0,5 g/L. Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva.
2. Intoxicación. El organismo no está acostumbrado al alcohol que resiste. Poco a poco se afecta el sistema nervioso al originarse la pérdida en la capacidad de coordinar los movimientos, lo cual produce el desequilibrio y a veces caídas. Si se abusa se puede producir la ataxia locomotriz, que es una parálisis propia de los alcohólicos. El alcohol produce efectos depresivos y una aparente sensación de calor al dilatarse los vasos cutáneos, pero lo que ocurre realmente es la pérdida de calor del organismo.
3. Fase hipnótica o de confusión. Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea, disartria, ataxia, dismetría, náuseas y vómitos.
4. Fase anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente, disminución marcada del nivel de conciencia (obnubilación y coma) y del tono muscular, incontinencia de esfínteres, dificultad respiratoria.
5. Fase bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular, inhibición del centro respiratorio, paro cardiorrespiratorio y muerte.
Tras la ingestión de alcohol se producen a corto plazo una serie de efectos o síntomas, dependientes de la dosis ingerida (aunque afectan otros factores individuales):
1. Fase de euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0,5 g/L. Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva.
2. Intoxicación. El organismo no está acostumbrado al alcohol que resiste. Poco a poco se afecta el sistema nervioso al originarse la pérdida en la capacidad de coordinar los movimientos, lo cual produce el desequilibrio y a veces caídas. Si se abusa se puede producir la ataxia locomotriz, que es una parálisis propia de los alcohólicos. El alcohol produce efectos depresivos y una aparente sensación de calor al dilatarse los vasos cutáneos, pero lo que ocurre realmente es la pérdida de calor del organismo.
3. Fase hipnótica o de confusión. Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea, disartria, ataxia, dismetría, náuseas y vómitos.
4. Fase anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente, disminución marcada del nivel de conciencia (obnubilación y coma) y del tono muscular, incontinencia de esfínteres, dificultad respiratoria.
5. Fase bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular, inhibición del centro respiratorio, paro cardiorrespiratorio y muerte.