Predisposición genética
Con el desarrollo de las técnicas de estudio del ADN, se ha relacionado la existencia de secuencias concretas o SNP (cambios de sola una base nitrogenada presente en una parte pequeña, aunque representativa, de la población), con lo que se demostraría una tendencia genética a desarrollar alcoholismo determinada por el propio genoma.
Esta tendencia podría tener su base molecular en el distinto estado de metilación de algunas islas CpG, y puede ser estudiado mediante un análisis de SNPs.
La influencia genética está indicada por estudios que demuestran que hay un riesgo de por vida del 25 al 50% para el alcoholismo en hijos y hermanos de hombres alcohólicos. Una posible base bioquímica es una diferencia metabólica tal que aquellos propensos al alcoholismo tienen niveles más altos de acetaldehído que da efectos placenteros o aquellos que no son propensos al alcoholismo tienen niveles más altos de un metabolito dando efectos desagradables.
Hay diferencias genéticas entre grupos raciales, como por ejemplo en las personas asiáticas se observa la carencia de la enzima aldehído deshidrogenasa en su isoforma mitocondrial en un 50% de la población, provocando una mayor sensibilidad al alcohol.
Con el desarrollo de las técnicas de estudio del ADN, se ha relacionado la existencia de secuencias concretas o SNP (cambios de sola una base nitrogenada presente en una parte pequeña, aunque representativa, de la población), con lo que se demostraría una tendencia genética a desarrollar alcoholismo determinada por el propio genoma.
Esta tendencia podría tener su base molecular en el distinto estado de metilación de algunas islas CpG, y puede ser estudiado mediante un análisis de SNPs.
La influencia genética está indicada por estudios que demuestran que hay un riesgo de por vida del 25 al 50% para el alcoholismo en hijos y hermanos de hombres alcohólicos. Una posible base bioquímica es una diferencia metabólica tal que aquellos propensos al alcoholismo tienen niveles más altos de acetaldehído que da efectos placenteros o aquellos que no son propensos al alcoholismo tienen niveles más altos de un metabolito dando efectos desagradables.
Hay diferencias genéticas entre grupos raciales, como por ejemplo en las personas asiáticas se observa la carencia de la enzima aldehído deshidrogenasa en su isoforma mitocondrial en un 50% de la población, provocando una mayor sensibilidad al alcohol.