Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias
27 de diciembre
Mensajes
Mensaje del Secretario General para 2021
La COVID-19 demostró la rapidez con la que una enfermedad infecciosa puede propagarse por todo el mundo, llevar a los sistemas de salud al borde del abismo y alterar la vida cotidiana de toda la humanidad.
También reveló que no hemos aprendido nada de las emergencias de salud más recientes, como el síndrome respiratorio agudo severo, la gripe aviar, la enfermedad por el virus de Zika y la fiebre hemorrágica del Ébola.
Y nos ha recordado que el mundo sigue estando muy mal preparado para evitar que los brotes localizados crucen las fronteras y se conviertan en pandemias.
La COVID-19 no será la última pandemia a la que deba enfrentarse la humanidad.
Las enfermedades infecciosas siguen siendo un peligro que acecha a todos los países.
Mientras respondemos a esta crisis de salud, debemos prepararnos para la siguiente.
Debemos aumentar las inversiones para mejorar la vigilancia, la detección temprana y los planes de respuesta rápida de todos los países, en especial de los más vulnerables.
Debemos fortalecer los sistemas locales de atención primaria de salud para evitar que colapsen.
Debemos asegurarnos de que todas las personas tengan acceso a las intervenciones vitales, como las vacunas, en condiciones equitativas.
Y debemos lograr la cobertura sanitaria universal.
Sobre todo, debemos fomentar la solidaridad mundial para que todos los países estén en condiciones de frenar la propagación de las enfermedades infecciosas apenas detecten un brote.
En este Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias, demos a esta cuestión la importancia, la atención y las inversiones que se merece.
António Guterres
Secretary-General
27 de diciembre
Mensajes
Mensaje del Secretario General para 2021
La COVID-19 demostró la rapidez con la que una enfermedad infecciosa puede propagarse por todo el mundo, llevar a los sistemas de salud al borde del abismo y alterar la vida cotidiana de toda la humanidad.
También reveló que no hemos aprendido nada de las emergencias de salud más recientes, como el síndrome respiratorio agudo severo, la gripe aviar, la enfermedad por el virus de Zika y la fiebre hemorrágica del Ébola.
Y nos ha recordado que el mundo sigue estando muy mal preparado para evitar que los brotes localizados crucen las fronteras y se conviertan en pandemias.
La COVID-19 no será la última pandemia a la que deba enfrentarse la humanidad.
Las enfermedades infecciosas siguen siendo un peligro que acecha a todos los países.
Mientras respondemos a esta crisis de salud, debemos prepararnos para la siguiente.
Debemos aumentar las inversiones para mejorar la vigilancia, la detección temprana y los planes de respuesta rápida de todos los países, en especial de los más vulnerables.
Debemos fortalecer los sistemas locales de atención primaria de salud para evitar que colapsen.
Debemos asegurarnos de que todas las personas tengan acceso a las intervenciones vitales, como las vacunas, en condiciones equitativas.
Y debemos lograr la cobertura sanitaria universal.
Sobre todo, debemos fomentar la solidaridad mundial para que todos los países estén en condiciones de frenar la propagación de las enfermedades infecciosas apenas detecten un brote.
En este Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias, demos a esta cuestión la importancia, la atención y las inversiones que se merece.
António Guterres
Secretary-General