El niño o muñeco
En México y Guatemala, la representación de la Natividad se incorpora a la «rosca de reyes», y se incrustan en el pan uno o más muñequitos alusivos a Jesucristo, lo que simboliza que el niño tuvo que ser escondido y protegido de la matanza de Herodes. Originalmente, el muñeco se hacía de porcelana o de cerámica, y actualmente es de plástico resistente al calor. Habitualmente, la cantidad de muñecos en el pan dulce varía en función del tamaño de la rosca, aunque puede solicitarse una cantidad determinada e incluso no tener ninguno. La rosca no se consume en solitario sino que es un evento que se comparte en reunión con tal fin, dicha reunión se basa en el consumo de la rosca acompañada de chocolate caliente. En ella, cada comensal corta su propio trozo de rosca y la persona que al partir su trozo encuentra el muñeco se compromete a dar una fiesta y preparar tamales para todos los presentes durante el Día de la Candelaria (2 de febrero), reuniéndose en esa fecha nuevamente el grupo.
En México y Guatemala, la representación de la Natividad se incorpora a la «rosca de reyes», y se incrustan en el pan uno o más muñequitos alusivos a Jesucristo, lo que simboliza que el niño tuvo que ser escondido y protegido de la matanza de Herodes. Originalmente, el muñeco se hacía de porcelana o de cerámica, y actualmente es de plástico resistente al calor. Habitualmente, la cantidad de muñecos en el pan dulce varía en función del tamaño de la rosca, aunque puede solicitarse una cantidad determinada e incluso no tener ninguno. La rosca no se consume en solitario sino que es un evento que se comparte en reunión con tal fin, dicha reunión se basa en el consumo de la rosca acompañada de chocolate caliente. En ella, cada comensal corta su propio trozo de rosca y la persona que al partir su trozo encuentra el muñeco se compromete a dar una fiesta y preparar tamales para todos los presentes durante el Día de la Candelaria (2 de febrero), reuniéndose en esa fecha nuevamente el grupo.