Independencia
Una expedición combinada de independentistas argentinos y chilenos dirigidos por el general Don José de San Martín desembarcó en el sur de Lima en 1820, pero no atacaron la ciudad. Enfrentado a un bloqueo naval y a la acción de las guerrillas en tierra firme, el virrey José de la Serna se vio forzado a evacuar la ciudad en julio de 1821 para salvar al ejército realista. Temiendo un levantamiento popular y careciendo de medios para imponer el orden, el Consejo de la Ciudad invitó a San Martín a entrar en la ciudad, firmando una Declaración de Independencia a su solicitud.
Proclamada la independencia del Perú en 1821 por el general San Martín, Lima se convirtió en la capital de la flamante República del Perú. Así, fue la sede del gobierno del libertador y sede también del primer Congreso Constituyente que tuvo el país. La guerra se prolongó por dos años más, durante los cuales la ciudad cambió de manos muchas veces y sufrió abusos de ambos bandos. Para cuando la guerra se decidió, el 9 de diciembre de 1824 en la batalla de Ayacucho, Lima había quedado considerablemente empobrecida.
Una expedición combinada de independentistas argentinos y chilenos dirigidos por el general Don José de San Martín desembarcó en el sur de Lima en 1820, pero no atacaron la ciudad. Enfrentado a un bloqueo naval y a la acción de las guerrillas en tierra firme, el virrey José de la Serna se vio forzado a evacuar la ciudad en julio de 1821 para salvar al ejército realista. Temiendo un levantamiento popular y careciendo de medios para imponer el orden, el Consejo de la Ciudad invitó a San Martín a entrar en la ciudad, firmando una Declaración de Independencia a su solicitud.
Proclamada la independencia del Perú en 1821 por el general San Martín, Lima se convirtió en la capital de la flamante República del Perú. Así, fue la sede del gobierno del libertador y sede también del primer Congreso Constituyente que tuvo el país. La guerra se prolongó por dos años más, durante los cuales la ciudad cambió de manos muchas veces y sufrió abusos de ambos bandos. Para cuando la guerra se decidió, el 9 de diciembre de 1824 en la batalla de Ayacucho, Lima había quedado considerablemente empobrecida.