Día Internacional de la Educación
24 de enero
Portada
Cambiar el rumbo, transformar la educación
Tal y como se detalla en el reciente informe global de la UNESCO sobre ‘Los futuros de la educación’, transformar el futuro requiere reequilibrar de manera urgente la forma en la que nos relacionamos entre nosotros, con la naturaleza y con la tecnología que impregna nuestras vidas, que nos trae oportunidades innovadoras y, al mismo tiempo, plantea graves problemas de equidad, inclusión y participación democrática.
El Día Internacional de la Educación de este año será una plataforma para mostrar las transformaciones más importantes que hay que llevar a cabo para hacer realidad el derecho fundamental de todos a la educación y construir un futuro más sostenible, inclusivo y pacífico. Generará un debate sobre cómo fortalecer la educación como bien público y común, cómo dirigir la transformación digital, apoyar a los docentes, salvaguardar el planeta y liberar el potencial de cada persona para contribuir al bienestar colectivo y a nuestro hogar compartido.
La educación es un derecho humano
El derecho a la educación está consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La declaración exige la educación primaria gratuita y obligatoria. La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada en 1989, va más allá al estipular que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todos.
La educación es clave para el desarrollo sostenible
Cuando se adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional reconoció que la educación es esencial para el éxito de sus 17 objetivos. El Objetivo número 4 de Desarrollo Sostenible tiene, concretamente, como objetivo “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” para el año 2030.
Los desafíos para lograr la educación universal
La educación ofrece a los niños y las niñas una oportunidad de salir de la pobreza y un camino para alcanzar un futuro prometedor. Sin embargo, 258 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas; menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria de ciclo inferior y unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela. El derecho a la educación de estas personas se ve afectado y eso es inaceptable.
Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos.
Lo que necesita saber acerca del informe de la UNESCO sobre los futuros de la educación
Reflexionemos sobre la educación con la vista puesta en el año 2050: ¿qué debemos seguir haciendo? ¿Qué deberíamos dejar de hacer? ¿Qué deberíamos reinventar? La UNESCO propone respuestas a estas tres preguntas fundamentales en su nuevo informe mundial sobre los futuros de la educación, titulado Reimaginar juntos nuestros futuros: Un nuevo contrato social para la educación (resumen).
La pérdida de aprendizaje causará el debilitamiento de una generación
Según un informe del Banco Mundial, UNESCO y UNICEF, el cierre de las escuelas por la pandemia hará que los estudiantes de hoy pierdan unos US$17 billones de los ingresos que percibirían durante su vida. Además, en países de ingresos bajos y medianos, la proporción de niños y niñas que viven en situación de pobreza de aprendizajes (en) podría alcanzar el 70% debido, en parte, a la poca eficacia de la educación a distancia durante los cierres escolares.
24 de enero
Portada
Cambiar el rumbo, transformar la educación
Tal y como se detalla en el reciente informe global de la UNESCO sobre ‘Los futuros de la educación’, transformar el futuro requiere reequilibrar de manera urgente la forma en la que nos relacionamos entre nosotros, con la naturaleza y con la tecnología que impregna nuestras vidas, que nos trae oportunidades innovadoras y, al mismo tiempo, plantea graves problemas de equidad, inclusión y participación democrática.
El Día Internacional de la Educación de este año será una plataforma para mostrar las transformaciones más importantes que hay que llevar a cabo para hacer realidad el derecho fundamental de todos a la educación y construir un futuro más sostenible, inclusivo y pacífico. Generará un debate sobre cómo fortalecer la educación como bien público y común, cómo dirigir la transformación digital, apoyar a los docentes, salvaguardar el planeta y liberar el potencial de cada persona para contribuir al bienestar colectivo y a nuestro hogar compartido.
La educación es un derecho humano
El derecho a la educación está consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La declaración exige la educación primaria gratuita y obligatoria. La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada en 1989, va más allá al estipular que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todos.
La educación es clave para el desarrollo sostenible
Cuando se adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional reconoció que la educación es esencial para el éxito de sus 17 objetivos. El Objetivo número 4 de Desarrollo Sostenible tiene, concretamente, como objetivo “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” para el año 2030.
Los desafíos para lograr la educación universal
La educación ofrece a los niños y las niñas una oportunidad de salir de la pobreza y un camino para alcanzar un futuro prometedor. Sin embargo, 258 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas; menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria de ciclo inferior y unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela. El derecho a la educación de estas personas se ve afectado y eso es inaceptable.
Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos.
Lo que necesita saber acerca del informe de la UNESCO sobre los futuros de la educación
Reflexionemos sobre la educación con la vista puesta en el año 2050: ¿qué debemos seguir haciendo? ¿Qué deberíamos dejar de hacer? ¿Qué deberíamos reinventar? La UNESCO propone respuestas a estas tres preguntas fundamentales en su nuevo informe mundial sobre los futuros de la educación, titulado Reimaginar juntos nuestros futuros: Un nuevo contrato social para la educación (resumen).
La pérdida de aprendizaje causará el debilitamiento de una generación
Según un informe del Banco Mundial, UNESCO y UNICEF, el cierre de las escuelas por la pandemia hará que los estudiantes de hoy pierdan unos US$17 billones de los ingresos que percibirían durante su vida. Además, en países de ingresos bajos y medianos, la proporción de niños y niñas que viven en situación de pobreza de aprendizajes (en) podría alcanzar el 70% debido, en parte, a la poca eficacia de la educación a distancia durante los cierres escolares.