Aragón
Provincia de Huesca
En el Sobrarbe, el rito, la historia y la diversión se mezclan para celebrar estas fiestas que, en su mayoría, pervivieron inalterables tras la Guerra Civil y las prohibiciones franquistas, conservando su sabor popular. En muchas poblaciones de Sobrarbe se ha conservado gran parte de esta tradición a través de los personajes y símbolos carnavalescos que se mantienen de forma clara a pesar de la adaptación a los nuevos tiempos. También son numerosas las referencias a Carnavales hoy desaparecidos como los celebrados en Jánovas, Boltaña o Broto, y a otros recuperados en las últimas décadas y que muestran gran interés etnológico. En todos ellos, lo importante es divertirse, bailar y disfrutar de la magia de Carnaval.
● Carnaval de Bielsa
Bielsa celebra uno de los Carnavales más afamados y tradicionales del Pirineo oscense. Los jóvenes se disfrazan de “trangas”, personajes míticos mitad humanos y mitad animales -machos cabríos, por lo general-, que son símbolos de la virilidad y la fertilidad, y que se dedican a asustar e intimidar a quienes se encuentren en su camino. Las jóvenes van ataviadas de "madamas", con vestidos blancos y gorros adornados de cintas de colores. Son la representación de la pureza. Pero hay más personajes en las calles belsetanas: onsos, domadores, amontanos, caballés o garretas. Pero además hay un muñeco que encarna la figura del Carnaval, Cornelio Zorrila. Durante las fiestas Cornelio penderá de la fachada del ayuntamiento viendo el bullicio y la alegría. Tras los pasacalles, charangas, verbenas y resto de actividades festivas, Cornelio será “ajusticiado”, poniendo fin al Carnaval belsetano.
● Carnaval de Torla-Ordesa
En Torla-Ordesa el Carnaval es una bestia negra, con cuernos y cubierta de pieles, que representa todo lo malo que ha sucedido durante el año. Vive en Ordesa y allí está hasta que “El Tenedor” va a darle caza, para, posteriormente, exhibirlo, atado y humillado, por las calles de Torla-Ordesa, hasta que es juzgado y condenado.
● Gistaín / Chistén (Bal de Chistau)
En Gistaín/Chistén el Muyén es la representación antropomorfa del Carnaval. Como otras "encarnaciones carnavaleras" el Muyén recorre las calles con las rondas hasta que el domingo de Piñata es ajusticiado, dando comienzo al periodo de Cuaresma.
● San Juan de Plan / San Chuan de Plan (Bal de Chistau)
Los mayordomos y las madamas en San Chuan de Plan son los encargados de organizar una fiesta en la que se pasea al Peirot, muñeco con ropas viejas que va montado sobre un burro, junto con las rondas que van pidiendo por las casas. La quema del Peirot en la plaza Mayor marca el final del Carnaval. Antes, los mayordomos y las madamas habrán protagonizado el pasodoble “Domingo de Carnaval”, baile reservado exclusivamente para ellos y vigilado por el Melitá, especie de militar que evita que las parejas se acerquen demasiado.
● Plan (Bal de Chistau)
Plan tiene un Carnaval más sosegado y familiar. Esta fiesta se celebra junto con las águedas y son los mozos del pueblo quienes organizan y realizan la ronda que recorre las calles de la localidad y que está dividida en grupos de edad. Por la noche se celebra el baile de disfraces.
● Nerín
Nerín tiene como personaje protagonista al Carnuz. Un muñeco construido con trapos viejos y relleno de paja, que es juzgado y condenado a morir en la hoguera tras el baile. Una vez completado este trámite, en la madrugada, los vecinos recorren las calles de Nerín en una sonora esquillada.
Provincia de Huesca
En el Sobrarbe, el rito, la historia y la diversión se mezclan para celebrar estas fiestas que, en su mayoría, pervivieron inalterables tras la Guerra Civil y las prohibiciones franquistas, conservando su sabor popular. En muchas poblaciones de Sobrarbe se ha conservado gran parte de esta tradición a través de los personajes y símbolos carnavalescos que se mantienen de forma clara a pesar de la adaptación a los nuevos tiempos. También son numerosas las referencias a Carnavales hoy desaparecidos como los celebrados en Jánovas, Boltaña o Broto, y a otros recuperados en las últimas décadas y que muestran gran interés etnológico. En todos ellos, lo importante es divertirse, bailar y disfrutar de la magia de Carnaval.
● Carnaval de Bielsa
Bielsa celebra uno de los Carnavales más afamados y tradicionales del Pirineo oscense. Los jóvenes se disfrazan de “trangas”, personajes míticos mitad humanos y mitad animales -machos cabríos, por lo general-, que son símbolos de la virilidad y la fertilidad, y que se dedican a asustar e intimidar a quienes se encuentren en su camino. Las jóvenes van ataviadas de "madamas", con vestidos blancos y gorros adornados de cintas de colores. Son la representación de la pureza. Pero hay más personajes en las calles belsetanas: onsos, domadores, amontanos, caballés o garretas. Pero además hay un muñeco que encarna la figura del Carnaval, Cornelio Zorrila. Durante las fiestas Cornelio penderá de la fachada del ayuntamiento viendo el bullicio y la alegría. Tras los pasacalles, charangas, verbenas y resto de actividades festivas, Cornelio será “ajusticiado”, poniendo fin al Carnaval belsetano.
● Carnaval de Torla-Ordesa
En Torla-Ordesa el Carnaval es una bestia negra, con cuernos y cubierta de pieles, que representa todo lo malo que ha sucedido durante el año. Vive en Ordesa y allí está hasta que “El Tenedor” va a darle caza, para, posteriormente, exhibirlo, atado y humillado, por las calles de Torla-Ordesa, hasta que es juzgado y condenado.
● Gistaín / Chistén (Bal de Chistau)
En Gistaín/Chistén el Muyén es la representación antropomorfa del Carnaval. Como otras "encarnaciones carnavaleras" el Muyén recorre las calles con las rondas hasta que el domingo de Piñata es ajusticiado, dando comienzo al periodo de Cuaresma.
● San Juan de Plan / San Chuan de Plan (Bal de Chistau)
Los mayordomos y las madamas en San Chuan de Plan son los encargados de organizar una fiesta en la que se pasea al Peirot, muñeco con ropas viejas que va montado sobre un burro, junto con las rondas que van pidiendo por las casas. La quema del Peirot en la plaza Mayor marca el final del Carnaval. Antes, los mayordomos y las madamas habrán protagonizado el pasodoble “Domingo de Carnaval”, baile reservado exclusivamente para ellos y vigilado por el Melitá, especie de militar que evita que las parejas se acerquen demasiado.
● Plan (Bal de Chistau)
Plan tiene un Carnaval más sosegado y familiar. Esta fiesta se celebra junto con las águedas y son los mozos del pueblo quienes organizan y realizan la ronda que recorre las calles de la localidad y que está dividida en grupos de edad. Por la noche se celebra el baile de disfraces.
● Nerín
Nerín tiene como personaje protagonista al Carnuz. Un muñeco construido con trapos viejos y relleno de paja, que es juzgado y condenado a morir en la hoguera tras el baile. Una vez completado este trámite, en la madrugada, los vecinos recorren las calles de Nerín en una sonora esquillada.