Motivación
El primer antecedente fue el Día de los Océanos, evento concertado el 8 de junio de 1992, a cargo de Oceans Institute of Canada (OIC) y avalado por el gobierno canadiense. Ese mismo día se llevó a cabo en paralelo el Foro Global, en el contexto de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de las Naciones Unidas, lugar donde se elevó y aprobó la propuesta de la creación del día a nivel internacional. Una de las responsables de promover el proyecto fue Judith Swan, directora ejecutiva de OIC, presente en la cumbre. La idea original se inspiró en el Día de la Tierra, celebrado el 22 de abril.
De acuerdo con la ONU, la iniciativa tiene como propósito «informar sobre el impacto de los humanos en el océano, desarrollar un movimiento mundial de ciudadanos por el océano y movilizar y unir a la población mundial en un proyecto para la gestión sostenible de los océanos».
Se estima que la contaminación por plástico resulta anualmente en la muerte de más de un millón de aves marinas y cien mil mamíferos. Desde un punto de vista económico, genera pérdidas por 8000 millones de dólares en concepto de daños al ecosistema marino.
El primer antecedente fue el Día de los Océanos, evento concertado el 8 de junio de 1992, a cargo de Oceans Institute of Canada (OIC) y avalado por el gobierno canadiense. Ese mismo día se llevó a cabo en paralelo el Foro Global, en el contexto de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de las Naciones Unidas, lugar donde se elevó y aprobó la propuesta de la creación del día a nivel internacional. Una de las responsables de promover el proyecto fue Judith Swan, directora ejecutiva de OIC, presente en la cumbre. La idea original se inspiró en el Día de la Tierra, celebrado el 22 de abril.
De acuerdo con la ONU, la iniciativa tiene como propósito «informar sobre el impacto de los humanos en el océano, desarrollar un movimiento mundial de ciudadanos por el océano y movilizar y unir a la población mundial en un proyecto para la gestión sostenible de los océanos».
Se estima que la contaminación por plástico resulta anualmente en la muerte de más de un millón de aves marinas y cien mil mamíferos. Desde un punto de vista económico, genera pérdidas por 8000 millones de dólares en concepto de daños al ecosistema marino.