Amenazas primarias
Actualmente, esta especie está en peligro de extinción y según informes recientes sólo quedan treinta individuos, por lo que se estima que para 2021 la especie podría quedar extinta. Esto se debe a que la vaquita queda atrapada en redes de enmalle ilegales, usadas para capturar al pez totoaba; especie en peligro de extinción y con alto valor en el mercado asiático, debido a que existen mitos en cuanto a sus propiedades.
Se han realizado estudios en el golfo de Santa Clara, uno de los tres puntos en los que viven las vaquitas marinas, dichos estudios indican que las redes de enmalle causan alrededor de treinta y nueve muertes de vaquitas marinas al año. Lo cual representa el 17 % de la población total dentro de este golfo.
Aun así si se prohíbe el uso de las redes de enmalle en las áreas de refugio de la vaquita marina, la cual contiene el 50 % del hábitat de la vaquita, la población seguirá en declive, lo cual sugiere que una completa prohibición del uso de redes de enmalle podría ser la solución para preservar a la vaquita marina.
Otras posibles amenazas son las alteraciones y contaminación del hábitat. El hábitat de la vaquita es pequeño y el suministro de alimento en el ambiente marino es afectado por la calidad y el nivel de nutrientes. El represamiento del río Colorado ha reducido el caudal de agua dulce aportada al golfo, lo cual es peligroso para la vaquita. Además el uso de pesticidas tratados con cloro podría tener un efecto perjudicial. A pesar de estos posibles problemas, la mayoría de los cuerpos recuperados de las vaquitas no muestran signos de adelgazamiento o de estresantes ambientales, lo que implica que el declive de la población se debe mayormente a la pesca accidental.
Actualmente, esta especie está en peligro de extinción y según informes recientes sólo quedan treinta individuos, por lo que se estima que para 2021 la especie podría quedar extinta. Esto se debe a que la vaquita queda atrapada en redes de enmalle ilegales, usadas para capturar al pez totoaba; especie en peligro de extinción y con alto valor en el mercado asiático, debido a que existen mitos en cuanto a sus propiedades.
Se han realizado estudios en el golfo de Santa Clara, uno de los tres puntos en los que viven las vaquitas marinas, dichos estudios indican que las redes de enmalle causan alrededor de treinta y nueve muertes de vaquitas marinas al año. Lo cual representa el 17 % de la población total dentro de este golfo.
Aun así si se prohíbe el uso de las redes de enmalle en las áreas de refugio de la vaquita marina, la cual contiene el 50 % del hábitat de la vaquita, la población seguirá en declive, lo cual sugiere que una completa prohibición del uso de redes de enmalle podría ser la solución para preservar a la vaquita marina.
Otras posibles amenazas son las alteraciones y contaminación del hábitat. El hábitat de la vaquita es pequeño y el suministro de alimento en el ambiente marino es afectado por la calidad y el nivel de nutrientes. El represamiento del río Colorado ha reducido el caudal de agua dulce aportada al golfo, lo cual es peligroso para la vaquita. Además el uso de pesticidas tratados con cloro podría tener un efecto perjudicial. A pesar de estos posibles problemas, la mayoría de los cuerpos recuperados de las vaquitas no muestran signos de adelgazamiento o de estresantes ambientales, lo que implica que el declive de la población se debe mayormente a la pesca accidental.