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Santos del día 15 de Agosto: La Asunción de la Virgen. Nuestra Señora de los Reyes. Maria, Alba, Lorena, Mireya, Paloma, Arnulfo, Tarsicio, Alipio, Ruperto

ASUNCIÓN

La teología es una disciplina de altísima precisión léxica, donde cada cosa tiene su nombre bien medido y bien preciso. Para explicarlo fácil diríamos que laAsunción de María al cielo es lo mismo que la Ascensión de Jesús a los cielos (esta palabra nos suena porque sabemos que el "ascensor" se inventó para subir).

Pero como en teología las jerarquías son muy importantes, resulta que Jesús al ser Dios podía subir él mismo al cielo, por serle una facultad propia; en cambio María al no gozar del atributo de la divinidad, tampoco tenía por sí misma la facultad de subir al cielo, sino que tuvo que "ser llevada" (en latín, assumpta), subida por los ángeles al cielo, y así es como nos la ilustran los pintores. Entre la amplísima variedad de nombres de mujer, de los grandes momentos de la vida de María se han hecho también grandes nombres. Recordemos la Concepción, la Visitación, la Asunción.

La Asunción de María a los cielos era una necesidad del sistema cristiano de valores, y por eso aunque no estuviese escrito en las Sagradas Escrituras se dio siempre como un hecho incuestionable; porque tenía que ser así, porque no podía ser de otra manera, porque si "el Hijo del Hombre" había subido a los cielos, no podía quedarse en tierra "la Madre del hombre", que era al mismo tiempo "la Madre de Dios", dejando sin representación en el cielo a la Mujer y a la Madre.

Por eso desde los primeros tiempos del cristianismo se instituyó la fiesta de la Asunción de María. La fecha de esta fiesta fue oscilando entre el 1 y el 18 de enero, hasta que el emperador Mauricio (582-602) la fijó en el 15 de agosto. Esta fiesta ha sido desde siempre una de las más importantes del año y la más importante dedicada a la Virgen María; por este motivo es éste el día en que las Marías (además de las que se llaman Asunción) celebran su onomástica.

Cuenta la tradición que cuando a María, le llegó el momento del "Tránsito", es decir cuando agotó su vida terrenal, Dios no la dejó morir, sino que envió a sus ángeles para que la subieran en cuerpo y alma al cielo. Sostiene la tradición que esto ocurría en Jerusalén, teniendo María la edad de 63 años.

A la Asunción de María se han dedicado innumerables lienzos, esculturas, representaciones religiosas (misterios; sigue representándose cada año el de Elche), iglesias (célebre entre ellas la catedral de la Asunción en Moscú), y muchas y hermosas ciudades, entre ellas la capital del Paraguay, llamada Asunción porque se fundó un 15 de agosto (1536), junto al río del mismo nombre; la isla de La Asunción en el arcchipiélago de las Marianas; un río y un condado en Quebec (Canadá) y un rosario de Asunciones por la geografía de habla hispana.

Es un nombre, el de Asunción, que lleva en sí una fuerza ascendente. Evoca la glorificación de María, el reconocimiento a sus méritos de Mujer y de Madre, y alumbra la esperanza de que tarde o temprano la mujer representada en ella y las que se honran con este glorioso nombre, cosecharán los frutos a que les da derecho el haber luchado por colocarse en cada momento en el más alto nivel al que la mujer se ha empeñado en subir. ¡Felicidades, Asunción, felicidades, María, y a seguir subiendo, cada vez más arriba!

PALOMA

Los romanos tenían un nombre para la paloma común, a la que llamaban columba, y otro distinto para la paloma torcaz, a la que llamaban palumba. Está claro que del primero hemos derivado colomo y coloma, que existieron necesariamente en nuestra lengua; de lo contrario no los tendríamos como apellidos, ni tendríamos tampoco a Cristóbal Colón (que si nació español fue Colomo). Otra cosa son los cultismos que recientemente se han desarrollado a partir del latín (columbario, colombófilo...).

De la forma palumba derivó "paloma", que acabó ocupando el espacio semántico de las dos palabras. La paloma es en nuestra cultura, ya desde el Arca de Noé, símbolo de la paz (con el ramo de olivo) y de la reconciliación, símbolo del Espíritu Santo, símbolo litúrgico de gran alcance. Y por si faltaba algo, la paloma mensajera. Era inevitable que un nombre objetivamente tan bello y además con tanta fuerza simbólica, se convirtiese en nombre de mujer. Ya en el Cantar de los Cantares el amado llama "paloma" a la amada. Vuélvete, paloma... dice en su Cántico san Juan de la Cruz... La blanca palomica al arca con el ramo se ha tornado.... Así acabó tornándose poesía el nombre de Paloma.

La Virgen de la Paloma es toda una institución en Madrid. Data esta devoción del siglo XVIII. Todo empieza, según la tradición, con un cuadro de la Virgen que unos chiquillos de la calle de la Paloma, habían cogido de un montón de leña de la tahona próxima. Parece que era del retablo de Nuestra Señora de la Soledad, venerado en el portalillo de la calle de la Paloma, esquina a la de Solana. Al verlo María Isabel Andrea Tintero, mujer muy pobre y muy piadosa que allí vivía, lo rescató de manos de los niños por unas monedas, y con limosnas le construyó una capillita. María Isabel vivía justo al lado, y dedicó su vida al cuidado de la capilla y de su culto.

Pronto corrió la voz de que esta Virgen era milagrosa. La reina María Luisa, teniendo gravemente enfermo a uno de sus hijos, encomendó la salud de éste a la Virgen de la Paloma. Y como sanase, acudió a la capilla con las damas de su séquito, a donar a la Virgen como exvoto el traje más rico del infante, y mandó que a partir de entonces el gasto de iluminación de la capilla corriese por cuenta de palacio. Ni que decir tiene que este milagro acabó convirtiendo la capilla de la Virgen de la Paloma en una institución de lo más castizo. No había pareja de novios en el Madrid popular que no pasase por la capilla de la Virgen para que ésta bendijese su matrimonio, ni madre que no fuese a presentar a la Virgen de la Paloma su hijo recién nacido. La capilla se hizo pequeña y fue preciso construir una iglesia. Fue también María Isabel quien recogió las limosnas para su construcción, que tuvo lugar en 1795, dirigiendo la obra Francisco Sánchez, discípulo de Ventura Rodríguez. Con esta iglesia el culto a la Virgen de la Paloma acabó de tener un carácter oficial. La tradición en torno a la primitiva capilla quedó magistralmente retratada en la zarzuela "La verbena de la Paloma".
Celebran las Palomas su onomástica el 15 de agosto, en la fiesta más grande de la Virgen. Celebran la suerte de lucir un nombre marcado por la bondad, por la paz, por la dulzura y por bellísimas tradiciones.

¡Felicidades, Paloma!

Nuestra Señora de los Reyes

Nuestra Señora de los Reyes es la Patrona General de Sevilla y de la Archidiócesis de Sevilla que cada 15 de agosto es sacada en procesión con motivo de la festividad de la Asunción de la Virgen.

Se venera en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla y es la titular de la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando, fundada en 1905.

En su origen se entremezclan la historia y la leyenda, existiendo la creencia de que fue creada por los ángeles del cielo, también se cuenta que fue donada al rey San Fernando por el monarca francés Luis IX (primo hermano del rey santo), referente al rey que reconquistó a la ciudad también se cuenta que la vio en sus sueños, mandó hacer una talla de su visión y que la acompañó en la reconquista.

Otra versión es que encontraron la bellísima imagen y por esa razón, la acompañó en la reconquista. Su llegada a la Catedral parece ser que fue por mediación de Alfonso X el Sabio.

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