Etimología
La palabra solsticio proviene del latín solstitium que, a su vez, se forma de dos palabras: Sol y statum (estático), stare (detenerse) o sistere (quieto) y se refiere al hecho de que el Sol parece no cambiar de trayectoria durante varios días alrededor de la fechas correspondientes a los solsticios.
La palabra solsticio proviene del latín solstitium que, a su vez, se forma de dos palabras: Sol y statum (estático), stare (detenerse) o sistere (quieto) y se refiere al hecho de que el Sol parece no cambiar de trayectoria durante varios días alrededor de la fechas correspondientes a los solsticios.