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San Eufrasio
Biografía
Eufrasio, San.?, p. s. v – m. s. v. Patrón de Andújar (Jaén) y de la diócesis de Jaén, santo.
Se desconoce el lugar de nacimiento, algunos autores lo sitúan en Zaragoza. Está vinculado a la leyenda de los Siete Varones Apostólicos, que se encuentra formulada en manuscritos del siglo X, aunque este texto arranca del siglo VIII. El relato está dentro del género hagiográfico, no es ni pretende ser un documento histórico, más bien una creación literaria escrita para servir de lectura piadosa y con la intención de afianzar el prestigio de las comunidades cristianas del Sur peninsular. Basado en falsos cronicones. Teniendo en cuenta lo antes dicho, a san Eufrasio, discípulo del Apóstol Santiago, lo consagra obispo san Pedro en Roma el año 44, viniendo a España al siguiente, siendo destinado a Iliturgi (Mengíbar-Jaén), donde predicó hasta el año 57 en que sufrió martirio.
La existencia del santo y su veneración local está demostrada de forma fiable por san Eulogio de Córdoba, fallecido en el 859, que en su Apologeticus martyrum habla de la edificación de un templo a san Eufrasio en Iliturgi en la Era 656, concretamente el año 618, en tiempos del obispo Isidoro de Hispalis y ocupando el trono regio de Toledo Sisebuto.
Con la llegada de los árabes el obispo Agila y los cristianos de Iliturgi, comunidad documentada en los días del concilio iliberritano (c. 300) y también en el siglo VII, llevaron las reliquias de san Eufrasio, el año 716, a la iglesia de Santa María del Valdemao o Mao, jurisdicción del monasterio de San Julián de Samos (Lugo).
Entre los numerosos monjes andaluces que emigraron a Galicia en aquellos aciagos tiempos, un pequeño grupo se instaló a finales del siglo IX en San Pedro de Rocas. Lo primero que fabricaron fue un altar de estilo mozárabe para celebrar la Eucaristía. Con ellos iba lo más entrañable de su viejo archivo: una caja con algunos códices o escritos de los primeros tiempos de la congregación. En la tablilla pétrea de la tapa se leía: “Herencia de nuestros Eufrasio, Eusanio, Quimedio, Eacio, Flavio, Rubeo; Era 611”.
Si en la anterior lista hace referencia a los primeros abades de la comunidad de origen, y Rubeo había fallecido antes del 573, el primero de ellos, Eufrasio, podría ubicarse en la primera mitad del siglo V.
El calendario Jeronimiano (c. 450) conmemora a san Eufrasio el 14 de enero.
Por tanto, si Eufrasio no fue el primer evangelizador del Alto Guadalquivir, sí se podría considerar el primer personaje histórico de tierras de Jaén venerado como santo.
En el siglo xvi se comienza a dar culto a san Eufrasio en el reino de Jaén, al ubicarse en Andújar, erróneamente, la ciudad ibero-romana de Iliturgi, en lugar de Isturgi (Los Villares de Andújar), por lo que en 1574 el ayuntamiento tendrá noticias de haber predicado allí el cristianismo y sufrir martirio por ello. Ante estas circunstancias, los capitulares municipales acuerdan edificarle un templo, bajo la custodia de los padres Trinitarios, inaugurado en 1576, a la vez que constituyen la Cofradía del Bienaventurado San Eufrasio. En el siglo XVII se fundó una cofradía en el Valle del Mao. En 1985 se crea una nueva Hermandad en Andújar.
Biografía
Eufrasio, San.?, p. s. v – m. s. v. Patrón de Andújar (Jaén) y de la diócesis de Jaén, santo.
Se desconoce el lugar de nacimiento, algunos autores lo sitúan en Zaragoza. Está vinculado a la leyenda de los Siete Varones Apostólicos, que se encuentra formulada en manuscritos del siglo X, aunque este texto arranca del siglo VIII. El relato está dentro del género hagiográfico, no es ni pretende ser un documento histórico, más bien una creación literaria escrita para servir de lectura piadosa y con la intención de afianzar el prestigio de las comunidades cristianas del Sur peninsular. Basado en falsos cronicones. Teniendo en cuenta lo antes dicho, a san Eufrasio, discípulo del Apóstol Santiago, lo consagra obispo san Pedro en Roma el año 44, viniendo a España al siguiente, siendo destinado a Iliturgi (Mengíbar-Jaén), donde predicó hasta el año 57 en que sufrió martirio.
La existencia del santo y su veneración local está demostrada de forma fiable por san Eulogio de Córdoba, fallecido en el 859, que en su Apologeticus martyrum habla de la edificación de un templo a san Eufrasio en Iliturgi en la Era 656, concretamente el año 618, en tiempos del obispo Isidoro de Hispalis y ocupando el trono regio de Toledo Sisebuto.
Con la llegada de los árabes el obispo Agila y los cristianos de Iliturgi, comunidad documentada en los días del concilio iliberritano (c. 300) y también en el siglo VII, llevaron las reliquias de san Eufrasio, el año 716, a la iglesia de Santa María del Valdemao o Mao, jurisdicción del monasterio de San Julián de Samos (Lugo).
Entre los numerosos monjes andaluces que emigraron a Galicia en aquellos aciagos tiempos, un pequeño grupo se instaló a finales del siglo IX en San Pedro de Rocas. Lo primero que fabricaron fue un altar de estilo mozárabe para celebrar la Eucaristía. Con ellos iba lo más entrañable de su viejo archivo: una caja con algunos códices o escritos de los primeros tiempos de la congregación. En la tablilla pétrea de la tapa se leía: “Herencia de nuestros Eufrasio, Eusanio, Quimedio, Eacio, Flavio, Rubeo; Era 611”.
Si en la anterior lista hace referencia a los primeros abades de la comunidad de origen, y Rubeo había fallecido antes del 573, el primero de ellos, Eufrasio, podría ubicarse en la primera mitad del siglo V.
El calendario Jeronimiano (c. 450) conmemora a san Eufrasio el 14 de enero.
Por tanto, si Eufrasio no fue el primer evangelizador del Alto Guadalquivir, sí se podría considerar el primer personaje histórico de tierras de Jaén venerado como santo.
En el siglo xvi se comienza a dar culto a san Eufrasio en el reino de Jaén, al ubicarse en Andújar, erróneamente, la ciudad ibero-romana de Iliturgi, en lugar de Isturgi (Los Villares de Andújar), por lo que en 1574 el ayuntamiento tendrá noticias de haber predicado allí el cristianismo y sufrir martirio por ello. Ante estas circunstancias, los capitulares municipales acuerdan edificarle un templo, bajo la custodia de los padres Trinitarios, inaugurado en 1576, a la vez que constituyen la Cofradía del Bienaventurado San Eufrasio. En el siglo XVII se fundó una cofradía en el Valle del Mao. En 1985 se crea una nueva Hermandad en Andújar.