Clasificación de las personas en función de su pérdida de audición.
Se considera que una persona sufre pérdida de audición cuando es incapaz de oír como una persona cuyo sentido del oído es normal. Esta normalidad se establece en un umbral de audición en ambos oídos superior o igual a 30 decibelios.
La pérdida de audición se clasifica en cuatro tipos, y esta puede ser: leve, moderada, grave o profunda, pudiendo afectar a uno o ambos oídos e implicando que existe una clara dificultad para seguir una conversación u oír sonidos fuertes.
Las personas cuya pérdida de audición está clasificada entre leve y grave, por lo general, suelen comunicarse a través de la palabra y suelen servirse de audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos para mejorar esta comunicación.
Las personas ‘sordas’ suelen padecer una pérdida de audición profunda, lo que significa que oyen muy poco o nada. A menudo se comunican mediante el lenguaje de signos, sino se tomaron medidas al inicio de la hipoacusia.
Se considera que una persona sufre pérdida de audición cuando es incapaz de oír como una persona cuyo sentido del oído es normal. Esta normalidad se establece en un umbral de audición en ambos oídos superior o igual a 30 decibelios.
La pérdida de audición se clasifica en cuatro tipos, y esta puede ser: leve, moderada, grave o profunda, pudiendo afectar a uno o ambos oídos e implicando que existe una clara dificultad para seguir una conversación u oír sonidos fuertes.
Las personas cuya pérdida de audición está clasificada entre leve y grave, por lo general, suelen comunicarse a través de la palabra y suelen servirse de audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos para mejorar esta comunicación.
Las personas ‘sordas’ suelen padecer una pérdida de audición profunda, lo que significa que oyen muy poco o nada. A menudo se comunican mediante el lenguaje de signos, sino se tomaron medidas al inicio de la hipoacusia.