Controversia
En el año 2011, tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, que dejó casi 30 000 muertos y desaparecidos, el por entonces gobernador de Tokio, Shintarō Ishihara, solicitó a la población que suspendiera la celebración de este festival y mostrara su solidaridad con Tohoku, lo que provocó un intenso debate en Japón sobre si debía celebrarse o no el hanami ese año.
En el año 2011, tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, que dejó casi 30 000 muertos y desaparecidos, el por entonces gobernador de Tokio, Shintarō Ishihara, solicitó a la población que suspendiera la celebración de este festival y mostrara su solidaridad con Tohoku, lo que provocó un intenso debate en Japón sobre si debía celebrarse o no el hanami ese año.