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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Traslado del Santísimo Sacramento...

Traslado del Santísimo Sacramento

Lugar preparado especialmente para la reserva del Santísimo Sacramento en una iglesia católica de Italia.
Una vez se ha distribuido la eucaristía a los fieles como de costumbre, la misa termina con la oración después de la comunión, finalizando así de un modo tajante, sin el habitual rito de despedida, pues la celebración continuará al día siguiente.​​

El Santísimo Sacramento se traslada entonces desde el altar donde se ha celebrado la Misa en procesión por el interior de la iglesia, al llamado «Altar de la reserva» o «Monumento», un altar efímero que se coloca ex-profeso para esta celebración, que debe estar fuera del presbiterio y de la nave central, debido a que en la celebración del Viernes Santo no se celebra la Eucaristía.​ Si el Sagrario no se encuentra en el presbiterio, se puede usar para esto el sagrario habitual ubicado en una capilla lateral.​ Llegada la procesión al lugar del Monumento, el sacerdote deposita el copón con el Santísimo dentro del sagrario de la reserva, y puesto de rodillas, lo inciensa mientras se entona algún himno eucarístico como el Tantum ergo.​​ No da la bendición con el Santísimo ni reza las alabanzas, sino más bien se queda unos instantes orando en silencio.​ Antes de retirarse, cierra la puerta del sagrario de reserva, hace genuflexión y se retira a la sacristía en silencio acompañado de acólitos y ministros.

Tras la celebración, se despoja el altar del mantel y las velas. También se quitan, si es posible, las cruces de la iglesia.

Durante la noche se mantiene la adoración del Santísimo en el «Monumento», celebrándose la llamada «Hora Santa» en torno a la medianoche, quedando el Santísimo allí hasta la celebración del Viernes Santo.​​ Esta reserva recuerda la agonía y oración en Getsemaní y el encarcelamiento de Jesús, y por eso los sacerdotes celebrantes de los oficios piden que velen y oren con Él, como Jesús pidió a sus apóstoles en el huerto de Getsemaní.​ Una vez han terminado los oficios, se rememora la oración y agonía de Jesús en el huerto de los olivos, la traición de Judas y el prendimiento de Jesús, que se suele celebrar con procesiones en la tarde-noche del Jueves Santo.​

En algunos lugares, existe la tradición de visitar siete monumentos en distintos Templos de una misma ciudad, para recordar a modo de «estaciones», los distintos momentos de la agonía de Jesús en el Huerto y su posterior arresto.​

Desde hace unos años, la Iglesia Católica celebra el Jueves Santo, el llamado Día del Amor Fraterno.