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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Luteranismo...

Luteranismo

Hasta el siglo XX, el Viernes Santo fue la fiesta más importante para el Luteranismo, donde primaba la abstención de realizar obras mundanas. Durante ese tiempo, el luteranismo no hacía ninguna restricción a la celebración de la Eucaristía durante esta fecha; por el contrario, se consideraba un día ideal para ello, y los servicios religiosos se acompañaban a menudo con música acorde a la fecha, como la Pasión según San Mateo, compuesta por el músico luterano Johann Sebastian Bach.​

A mediados del siglo xx la práctica litúrgica luterana empezó a dejar de celebrar la Eucaristía el Viernes Santo y, actualmente, en la mayoría de las iglesias de esta denominación la Eucaristía se celebra especialmente durante el Jueves Santo. Más recientemente, la práctica litúrgica luterana ha retomado el Viernes Santo como parte de la extensión más amplia de los tres días grandes: Jueves Santo, Viernes Santo y la Vigilia de Pascua. Los tres días siguen siendo una liturgia que celebra la muerte y resurrección de Jesús. Como parte de la liturgia de los tres días, los luteranos generalmente ayunan de la Eucaristía el Viernes Santo. Más bien, se celebra en recuerdo de la Última Cena el Jueves Santo y en la Vigilia de Pascua. Una práctica entre las iglesias luteranas es celebrar un servicio de Oficio de tinieblas el Viernes Santo, típicamente realizado a la luz de las velas y que consiste en una colección de relatos de la pasión de los cuatro evangelios. Si bien se llama "Oficio de tinieblas", tiene poca semejanza con el rito monástico católico del mismo nombre actualmente suprimido.

La liturgia del Viernes Santo designada en Adoración evangélica luterana, el libro de adoración de la Iglesia evangélica luterana en América, especifica una liturgia similar a la liturgia católica romana revisada. Un rito para la adoración de Cristo crucificado incluye el canto opcional de los Reproches Solemnes en una traducción actualizada y revisada que elimina algunos de los matices antijudíos de las versiones anteriores. Muchas iglesias luteranas tienen servicios de Viernes Santo, como la Agonía de las Tres Horas centrada en el recuerdo de las "Siete últimas palabras", dichos de Jesús reunidos de los cuatro evangelios, mientras que otras celebran una liturgia que pone énfasis en el triunfo de la cruz, y un singular relato bíblico de la narración de la Pasión del Evangelio de Juan.

Además de observar un ayuno cuaresmal general,​ muchos luteranos enfatizan la importancia del Viernes Santo como un día de ayuno dentro del calendario.​ Un manual para la disciplina de la Cuaresma recomienda la guía luterana de "ayunar el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo con una sola comida durante el día, generalmente sin carne".