Evolución de la Ley de Seguridad Privada
En 1992 se aprobó la primera Ley de Seguridad Privada (Ley 23/1992), que la integra finalmente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad públicos como complemento de los mismos, siendo deber de la seguridad privada el auxilio y colaboración con ellos.
La nueva Ley de Seguridad Privada (Ley 5/2014) que entró en vigor el 5 de abril de 2014, viene a actualizar la evolución del sector, adecuándola a su crecimiento y recogiendo problemáticas surgidas desde entonces. Los cambios en las tecnologías usadas, el concepto de seguridad integral o la legislación insuficiente en el ámbito de la investigación privada, son algunos ejemplos de porqué se hace necesaria una actualización de la Ley de Seguridad Privada. También actualiza el vínculo entre los Vigilantes Privados y las Fuerzas de Seguridad del Estado, pasando a ser un vínculo de colaboración y coordinación y no de subordinación.
La seguridad no es sólo un valor jurídico, normativo o político; es igualmente un valor social. Es uno de los pilares primordiales de la sociedad, se encuentra en la base de la libertad y la igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos
En 1992 se aprobó la primera Ley de Seguridad Privada (Ley 23/1992), que la integra finalmente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad públicos como complemento de los mismos, siendo deber de la seguridad privada el auxilio y colaboración con ellos.
La nueva Ley de Seguridad Privada (Ley 5/2014) que entró en vigor el 5 de abril de 2014, viene a actualizar la evolución del sector, adecuándola a su crecimiento y recogiendo problemáticas surgidas desde entonces. Los cambios en las tecnologías usadas, el concepto de seguridad integral o la legislación insuficiente en el ámbito de la investigación privada, son algunos ejemplos de porqué se hace necesaria una actualización de la Ley de Seguridad Privada. También actualiza el vínculo entre los Vigilantes Privados y las Fuerzas de Seguridad del Estado, pasando a ser un vínculo de colaboración y coordinación y no de subordinación.
La seguridad no es sólo un valor jurídico, normativo o político; es igualmente un valor social. Es uno de los pilares primordiales de la sociedad, se encuentra en la base de la libertad y la igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos