Iberismo
El iberismo es un movimiento político que defiende el acercamiento de las relaciones entre España y Portugal e incluso la fusión de ambos estados. Aparte del iberismo político, el autor Sérgio Campos Matos también distingue un iberismo cultural y un iberismo económico. Estos ideales fueron promovidos principalmente por movimientos republicanos y socialistas de ambos países, desde el siglo XIX, cuando tuvieron mayor predicamento ideales nacionalistas de carácter integrador, como los movimientos equiparables del Risorgimento italiano o la unificación alemana. Posteriormente dicha corriente no tendría una continuidad histórica relevante. Compite con los relatos de construcción nacional de ambos países, y en el caso particular de Portugal, a menudo se entiende como una cesión de su soberanía para integrarse en un «todo peninsular».
Se diferencia del paniberismo en que, mientras el iberismo atañe estrictamente a los territorios peninsulares, el paniberismo incluye los territorios que históricamente han estado vinculados a las dos culturas ibéricas principales: la española y la portuguesa; comprendiendo de esta forma gran parte del continente americano, así como territorios de África y Asia, por este orden.
El iberismo es un movimiento político que defiende el acercamiento de las relaciones entre España y Portugal e incluso la fusión de ambos estados. Aparte del iberismo político, el autor Sérgio Campos Matos también distingue un iberismo cultural y un iberismo económico. Estos ideales fueron promovidos principalmente por movimientos republicanos y socialistas de ambos países, desde el siglo XIX, cuando tuvieron mayor predicamento ideales nacionalistas de carácter integrador, como los movimientos equiparables del Risorgimento italiano o la unificación alemana. Posteriormente dicha corriente no tendría una continuidad histórica relevante. Compite con los relatos de construcción nacional de ambos países, y en el caso particular de Portugal, a menudo se entiende como una cesión de su soberanía para integrarse en un «todo peninsular».
Se diferencia del paniberismo en que, mientras el iberismo atañe estrictamente a los territorios peninsulares, el paniberismo incluye los territorios que históricamente han estado vinculados a las dos culturas ibéricas principales: la española y la portuguesa; comprendiendo de esta forma gran parte del continente americano, así como territorios de África y Asia, por este orden.