¿En que consiste la Noche de San Juan?
La Fiesta o Noche de San Juan es considerada una tradición pagana de origen cristiano, para celebrar el solsticio de verano en el hemisferio norte, a pesar de no coincidir con exactitud la fecha de esta festividad (23 de junio) con el inicio del tránsito estacional (21 de junio, dependiendo de la localidad).
La celebración comienza en la medianoche del 23 de junio, ya que de acuerdo a la Biblia es la fecha en la que nació San Juan Bautista.
De acuerdo a los textos sagrados, Zacarías ordenó encender una hoguera para anunciar el nacimiento de su hijo Juan. De allí proviene la tradición de la Fiesta de las Hogueras que se celebra en varios países.
Por otra parte, la tradición pagana o popular establece que había que encender hogueras para darle más fuerza al sol, durante su trance en el solsticio de verano.
Es por ello que San Juan se celebra en la noche como un momento mágico, para espantar a los malos espíritus y materializar buenos deseos mediante la práctica de diversos ritos, tales como saltar las hogueras, bañarse en el mar al anochecer, lavarse la cara y las manos, quemar muñecos de trapo o enseres viejos, entre otros.
La Fiesta o Noche de San Juan es considerada una tradición pagana de origen cristiano, para celebrar el solsticio de verano en el hemisferio norte, a pesar de no coincidir con exactitud la fecha de esta festividad (23 de junio) con el inicio del tránsito estacional (21 de junio, dependiendo de la localidad).
La celebración comienza en la medianoche del 23 de junio, ya que de acuerdo a la Biblia es la fecha en la que nació San Juan Bautista.
De acuerdo a los textos sagrados, Zacarías ordenó encender una hoguera para anunciar el nacimiento de su hijo Juan. De allí proviene la tradición de la Fiesta de las Hogueras que se celebra en varios países.
Por otra parte, la tradición pagana o popular establece que había que encender hogueras para darle más fuerza al sol, durante su trance en el solsticio de verano.
Es por ello que San Juan se celebra en la noche como un momento mágico, para espantar a los malos espíritus y materializar buenos deseos mediante la práctica de diversos ritos, tales como saltar las hogueras, bañarse en el mar al anochecer, lavarse la cara y las manos, quemar muñecos de trapo o enseres viejos, entre otros.