Un encierro a rebosar
os toros de la ganadería José Escolar Gil han protagonizado este sábado un accidentado segundo encierro de las fiestas de San Fermín marcado por un recorrido a rebosar, lo que ha motivado numerosas caídas de los mozos y varios momentos de peligro aunque, al parecer, no se han producido heridos de gravedad (más allá de los citados cuatro corredores heridos, uno de ellos con una posible herida por asta, pero sin revestir gravedad).
Hay sido una carrera muy rápida que ha durado 2 minutos 23 segundos. El encierro ha partido puntual a las ocho de la mañana, tras los tres cánticos al santo, desde los corrales de Santo Domingo. La manada ha salido estirada desde el inicio y más orientada hacia el lado derecho de la cuesta de Santo Domingo donde algunos mozos se han caído al suelo al paso de los astados. En este tramo, un corredor ha sido empujado por uno de los toros y se ha visto atrapado en el centro de la manada pero, rápidamente, ha conseguido hacerse a un lado, fuera de peligro. Los toros han pasado rápidamente por la plaza del Ayuntamiento donde uno de los toros ha golpeado con el pitón a dos mozos.
os toros de la ganadería José Escolar Gil han protagonizado este sábado un accidentado segundo encierro de las fiestas de San Fermín marcado por un recorrido a rebosar, lo que ha motivado numerosas caídas de los mozos y varios momentos de peligro aunque, al parecer, no se han producido heridos de gravedad (más allá de los citados cuatro corredores heridos, uno de ellos con una posible herida por asta, pero sin revestir gravedad).
Hay sido una carrera muy rápida que ha durado 2 minutos 23 segundos. El encierro ha partido puntual a las ocho de la mañana, tras los tres cánticos al santo, desde los corrales de Santo Domingo. La manada ha salido estirada desde el inicio y más orientada hacia el lado derecho de la cuesta de Santo Domingo donde algunos mozos se han caído al suelo al paso de los astados. En este tramo, un corredor ha sido empujado por uno de los toros y se ha visto atrapado en el centro de la manada pero, rápidamente, ha conseguido hacerse a un lado, fuera de peligro. Los toros han pasado rápidamente por la plaza del Ayuntamiento donde uno de los toros ha golpeado con el pitón a dos mozos.