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Cuando Carlitos Alcaraz besa la Copa de Wimbledon embolsándose un botín de casi cuatro millones de euros
Por Ferran Martínez-Aira
Manolo Santana, allá donde esté, Rafa Nadal, Conchita Martínez y Garbiñe Muguruza, el póker de tenistas españoles campeones en la Catedral del Tenis, aplaudían a Carlitos Alcaraz (El Palmar 5-5-2003) tras besar el discípulo de Juan Carlos Ferrero la Copa de Wimbledon (3.750.000 euros para el campeón) derrotando a Novak Djokovic, dominador de las cuatro últimas ediciones, por 1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4 en casi cinco horas de juego que entusiasmaron al público del All England Club, visitado por estrellas del celuloide como Brad Pitt o Tom Hanks y leyendas del tenis como Chris Evert, Margaret Court, Martina Navratilova, Billie Jan King, Stefan Edberg o Stan Smith, que fueron testigos junto a los 15.000 privilegiado espectadores que habían comprado entrada, de una de las finales más emocionantes de toda la historia del torneo.
Sin embargo, cuando el tenista serbio, ganador de 23 Grand Slam, impuso su ley en la primera manga de manera incontestable (6-1) sólo los que conocen bien a la nueva estrella de El Palmar, confiaron en que Alcaraz sería capaz de destronar al rey del siete veces campeón en Wimbledon. Incluso en la muerte súbita del segundo parcial y con 3-0 para el tenista de Belgrado, parecía que la final tomaba rumbo fijo para ver a Djokovic coronado con su octavo título londinense.
Fue entonces cuando Carlitos sacó de su chistera su talentoso repertorio para darle la vuelta al marcador y empatar la final (7-6). La tercera manga fue un monólogo de Alcaraz, quien impuso su ley con golpes antológicos de todas las facturas: derecha, revés, volea, dejada, globos... Espectáculo en estado puro para sentenciar el parcial por 6-1.
Las caras en el palco del serbio eran todo un poema, La superioridad de Carlitos abrumaba a los que están acostumbrados a que Djokovic saque su condición de mejor tenista de todos los tiempos cuando las cosas se ponen feas. Novak aún no estaba muerto. En el cuarto parcial, el serbio tiró de oficio para decirle a Carlitos que la final todavía no era suya. Nole resistió y empató el tremendo partido (6-3) para llevarlo a la quinta manga. El cámara de la BBC cazó a Ferrero susurrándole a su pupilo que fuera a por el partido, recordándole al mismo tiempo la máxima del abuelo de Carlitos: cabeza, corazón y cojones. Una rotura en el cuarto juego (3-1) le permitió al veinteañero que asusta en el circuito a caminar con paso firme (6-4) a conquistar su primer Wimbledon y sumar los dos mil puntos para seguir hoy lunes como número uno del mundo. Hace año y medio Alcaraz era el 120 del ranking ATP. Pero por favor a pesar de la gesta que nadie lo compare con Nadal, ganador de 22 Grandes.
¡Enhorabuena a Carlos Alcaraz! Por su triunfo en Wimbledon
Cuando Carlitos Alcaraz besa la Copa de Wimbledon embolsándose un botín de casi cuatro millones de euros
Por Ferran Martínez-Aira
Manolo Santana, allá donde esté, Rafa Nadal, Conchita Martínez y Garbiñe Muguruza, el póker de tenistas españoles campeones en la Catedral del Tenis, aplaudían a Carlitos Alcaraz (El Palmar 5-5-2003) tras besar el discípulo de Juan Carlos Ferrero la Copa de Wimbledon (3.750.000 euros para el campeón) derrotando a Novak Djokovic, dominador de las cuatro últimas ediciones, por 1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4 en casi cinco horas de juego que entusiasmaron al público del All England Club, visitado por estrellas del celuloide como Brad Pitt o Tom Hanks y leyendas del tenis como Chris Evert, Margaret Court, Martina Navratilova, Billie Jan King, Stefan Edberg o Stan Smith, que fueron testigos junto a los 15.000 privilegiado espectadores que habían comprado entrada, de una de las finales más emocionantes de toda la historia del torneo.
Sin embargo, cuando el tenista serbio, ganador de 23 Grand Slam, impuso su ley en la primera manga de manera incontestable (6-1) sólo los que conocen bien a la nueva estrella de El Palmar, confiaron en que Alcaraz sería capaz de destronar al rey del siete veces campeón en Wimbledon. Incluso en la muerte súbita del segundo parcial y con 3-0 para el tenista de Belgrado, parecía que la final tomaba rumbo fijo para ver a Djokovic coronado con su octavo título londinense.
Fue entonces cuando Carlitos sacó de su chistera su talentoso repertorio para darle la vuelta al marcador y empatar la final (7-6). La tercera manga fue un monólogo de Alcaraz, quien impuso su ley con golpes antológicos de todas las facturas: derecha, revés, volea, dejada, globos... Espectáculo en estado puro para sentenciar el parcial por 6-1.
Las caras en el palco del serbio eran todo un poema, La superioridad de Carlitos abrumaba a los que están acostumbrados a que Djokovic saque su condición de mejor tenista de todos los tiempos cuando las cosas se ponen feas. Novak aún no estaba muerto. En el cuarto parcial, el serbio tiró de oficio para decirle a Carlitos que la final todavía no era suya. Nole resistió y empató el tremendo partido (6-3) para llevarlo a la quinta manga. El cámara de la BBC cazó a Ferrero susurrándole a su pupilo que fuera a por el partido, recordándole al mismo tiempo la máxima del abuelo de Carlitos: cabeza, corazón y cojones. Una rotura en el cuarto juego (3-1) le permitió al veinteañero que asusta en el circuito a caminar con paso firme (6-4) a conquistar su primer Wimbledon y sumar los dos mil puntos para seguir hoy lunes como número uno del mundo. Hace año y medio Alcaraz era el 120 del ranking ATP. Pero por favor a pesar de la gesta que nadie lo compare con Nadal, ganador de 22 Grandes.
¡Enhorabuena a Carlos Alcaraz! Por su triunfo en Wimbledon