ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Comportamiento...

Comportamiento

Inteligencia

Los perros son apreciados por su inteligencia.​ La inteligencia canina se refiere a la habilidad de un perro de procesar la información que recibe a través de sus sentidos para aprender, adaptarse y resolver problemas. La etología cognitiva es la disciplina que se encarga de estudiar esta área dentro de la cognición animal.

Algunos estudios de antropología evolutiva se centran también en la identificación de las capacidades cognitivas especiales que el perro posee, y que ha desarrollado debido a su estrecho contacto con el ser humano; como es la habilidad de reconocer un vocabulario extenso. En un ejercicio para observar su nivel de comprensión pasivo del vocabulario humano, se le pidió a un humano sentado detrás de una barrera transparente que sostuviera un juguete, y con voz monótona, le diera al perro la orden «trae» (bring). El perro se dirigió a un círculo en donde estaban dispersos diferentes objetos —desde un juguete exactamente igual al que el humano solicitó, hasta otro tipo de cosas con texturas y colores diferentes—, el animal observó por un momento el círculo de objetos para dirigirse a por el juguete exacto que se le había pedido y después presentarlo al humano. También se le pidió que trajera determinados objetos utilizando solamente la fotografía o réplica en miniatura del objeto. El estudio fue complementado con dos condiciones de control adicionales para evitar que el animal actuara por preferencias preestablecidas. El ejemplar utilizado —Border collie— pudo reconocer hasta 200 palabras del vocabulario humano.

La habilidad de aprender rápido ha sido utilizada como uno de los parámetros para medir la inteligencia entre las razas caninas, otras pruebas tienen que ver con el deseo y la habilidad de responder ante diversas situaciones. Los perros guías, por ejemplo, deben aprender un número enorme de órdenes, entender cómo comportarse en una gran variedad de situaciones y reconocer riesgos o peligros a su compañero humano —frente a alguno de los cuales nunca se han enfrentado con anterioridad—, actuando incluso bajo el comportamiento conocido como desobediencia inteligente que significa que el animal de asistencia irá en contra del deseo de su dueño para evitar una decisión equivocada.

Ciertas razas han sido continuamente seleccionadas a lo largo de cientos o miles de años por su capacidad de rápido aprendizaje, mientras que en otras razas, esta cualidad ha sido relegada en favor de otras características, como son: la habilidad de correr, perseguir, cazar o de pelear con otros animales. Sin embargo, la capacidad de aprender obediencia básica —y eventualmente comportamientos complejos— es inherente en todos los perros. Aun el perro más tímido o distraído responde más fácilmente al entrenamiento que, por ejemplo, un gato. Los propietarios deben ser simplemente más pacientes con algunas razas que con otras. Al igual que los lobos, los perros son animales gregarios.