Reproducción
En los perros domésticos, la madurez sexual (pubertad) comienza a producirse a la edad de entre seis y doce meses tanto en los machos como en las hembras, aunque en algunas razas de gran tamaño puede retrasarse hasta la edad de dos años. La adolescencia de la mayoría de los perros dura entre los doce y los quince meses de edad, a partir de los cuales ya son más adultos que cachorros. Como en el caso de otras especies domesticadas, la domesticación ha favorecido una mayor libido y un ciclo de reproducción más temprano y frecuente en los perros que en sus antepasados salvajes. Los perros permanecen reproductivamente activos durante toda su vida.
Las hembras entran en celo dos veces por año, el período durante el cual están receptivas al macho para la copulación, con sus órganos preparados para la gestación. Como los óvulos sobreviven y pueden ser fertilizados durante unos días después de la ovulación, es posible que una hembra se aparee con más de un macho.
La gestación en las perras dura 63 días término medio, con un rango que va de los 58 a los 68. Una camada promedio se compone de alrededor de seis cachorros. Las razas grandes tienen camadas más numerosas (un promedio de 8-12 crías), las razas medianas de 6 a 7 crías, y las razas pequeñas de dos a cuatro crías.
Debido a la cría selectiva algunas razas han adquirido rasgos que interfieren con la reproducción. Los machos de bulldog francés, por ejemplo, suelen ser incapaces de montar a la hembra. En la gran mayoría de casos, las hembras de esta raza deben ser inseminadas artificialmente para que se reproduzcan y frecuentemente darán a luz a través de cesárea.
En los perros domésticos, la madurez sexual (pubertad) comienza a producirse a la edad de entre seis y doce meses tanto en los machos como en las hembras, aunque en algunas razas de gran tamaño puede retrasarse hasta la edad de dos años. La adolescencia de la mayoría de los perros dura entre los doce y los quince meses de edad, a partir de los cuales ya son más adultos que cachorros. Como en el caso de otras especies domesticadas, la domesticación ha favorecido una mayor libido y un ciclo de reproducción más temprano y frecuente en los perros que en sus antepasados salvajes. Los perros permanecen reproductivamente activos durante toda su vida.
Las hembras entran en celo dos veces por año, el período durante el cual están receptivas al macho para la copulación, con sus órganos preparados para la gestación. Como los óvulos sobreviven y pueden ser fertilizados durante unos días después de la ovulación, es posible que una hembra se aparee con más de un macho.
La gestación en las perras dura 63 días término medio, con un rango que va de los 58 a los 68. Una camada promedio se compone de alrededor de seis cachorros. Las razas grandes tienen camadas más numerosas (un promedio de 8-12 crías), las razas medianas de 6 a 7 crías, y las razas pequeñas de dos a cuatro crías.
Debido a la cría selectiva algunas razas han adquirido rasgos que interfieren con la reproducción. Los machos de bulldog francés, por ejemplo, suelen ser incapaces de montar a la hembra. En la gran mayoría de casos, las hembras de esta raza deben ser inseminadas artificialmente para que se reproduzcan y frecuentemente darán a luz a través de cesárea.