Pecado original
Agustín enseñó que el pecado de Adán y Eva era un acto de insensatez seguido de orgullo y desobediencia a Dios. La primera pareja desobedeció a Dios, quien les había dicho que no comieran del Árbol del conocimiento del bien y del mal (Gen 2:17). El árbol era un símbolo del orden de la creación. El egocentrismo hizo que Adán y Eva comieran de él, por lo que no reconocieron ni respetaron el mundo tal como fue creado por Dios, con su jerarquía de seres y valores.
No habrían caído en el orgullo y la falta de sabiduría, si Satanás no hubiera sembrado en sus sentidos "la raíz del mal". Su naturaleza estaba herida por la concupiscencia o la libido, que afectaba la inteligencia y la voluntad humana, así como los afectos y deseos, incluido el deseo sexual. Agustín utilizó el concepto estoico de las pasiones de Cicerón para interpretar la doctrina de Pablo del pecado original y la redención.
Algunos autores perciben la doctrina de Agustín como dirigida contra la sexualidad humana y atribuyen su insistencia en la continencia y la devoción a Dios como resultado de la necesidad de Agustín de rechazar su propia naturaleza altamente sensual, como se describe en las Confesiones. 30 Agustín declaró que "para muchos, la abstinencia es más fácil que la perfecta moderación".
Su sistema de gracia y predestinación prevaleció durante muchos siglos, aunque no sin una fuerte oposición, y sufrió, a través de una elaboración escolástica, cambios sustanciales para salvar el libre albedrío; y finalmente reapareció en la concepción de la vida espiritual modelada por Lutero y los otros maestros de la Reforma.
Agustín enseñó que el pecado de Adán y Eva era un acto de insensatez seguido de orgullo y desobediencia a Dios. La primera pareja desobedeció a Dios, quien les había dicho que no comieran del Árbol del conocimiento del bien y del mal (Gen 2:17). El árbol era un símbolo del orden de la creación. El egocentrismo hizo que Adán y Eva comieran de él, por lo que no reconocieron ni respetaron el mundo tal como fue creado por Dios, con su jerarquía de seres y valores.
No habrían caído en el orgullo y la falta de sabiduría, si Satanás no hubiera sembrado en sus sentidos "la raíz del mal". Su naturaleza estaba herida por la concupiscencia o la libido, que afectaba la inteligencia y la voluntad humana, así como los afectos y deseos, incluido el deseo sexual. Agustín utilizó el concepto estoico de las pasiones de Cicerón para interpretar la doctrina de Pablo del pecado original y la redención.
Algunos autores perciben la doctrina de Agustín como dirigida contra la sexualidad humana y atribuyen su insistencia en la continencia y la devoción a Dios como resultado de la necesidad de Agustín de rechazar su propia naturaleza altamente sensual, como se describe en las Confesiones. 30 Agustín declaró que "para muchos, la abstinencia es más fácil que la perfecta moderación".
Su sistema de gracia y predestinación prevaleció durante muchos siglos, aunque no sin una fuerte oposición, y sufrió, a través de una elaboración escolástica, cambios sustanciales para salvar el libre albedrío; y finalmente reapareció en la concepción de la vida espiritual modelada por Lutero y los otros maestros de la Reforma.